Una respuesta sanitaria coordina mejora la atención tras un infarto

Reanimación, corazón, ataque
GETTY
Actualizado: martes, 2 agosto 2016 6:27

   MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Cuando los servicios médicos de emergencia y los servicios sanitarios de los hospitales trabajan en un sistema coordinado, el tiempo en recibir un tratamiento tras un infarto de miocardio se reduce considerablemente, según ha mostrado un estudio realizado por la Asociación Americana del Corazón y publicado en su revista 'Circulation'.

    Para alcanzar esta conclusión, se creó un sistema de atención en el que participaron 482 hospitales y 1.253 servicios de médicos de emergencias de 16 regiones de Estados Unidos, así como 23.890 pacientes, de los cuales 11.765 habían sido trasladados en ambulancia al hospital, 6.502 habían llegado por su propio pie y 5.542 fueron derivados desde otros servicios.

   En este sentido, los expertos comprobaron que cuando se coordinaban se solía atender de una forma más eficaz a un mayor número de pacientes. "Este proyecto demuestra que es posible coordinar los sistemas cardiovasculares de emergencia y transformar la atención en algunas de las más grandes ciudades de Estados Unidos, incluyendo Nueva York, Houston y Atlanta", ha aseverado el coautor del estudio y profesor de medicina en la Duke Universidad de Durham de Carolina del Norte (EEUU), Christopher B. Granger.

   Por este motivo, los expertos han esperado que se implante un protocolo de estas características para que todos aquellos que sufran un infarto de miocardio puedan recibir lo más pronto posible un tratamiento y que, por ende, la muerte por esto se convierta en un "evento raro".

¿QUÉ ES UN INFARTO DE MIOCARDIO?

   El infarto agudo de miocardio se produce por una falta de riego sanguíneo en el corazón ocasionado por una oclusión o un estrechamiento (estenosis) de una o varias arterias coronarias por un trombo. El músculo cardiaco (miocardio), al no recibir un aporte de oxígeno adecuado, no se contrae adecuadamente y puede originar como consecuencia insuficiencia cardiaca.