Radiofrecuencia y microondas para los tumores y metástasis en el hígado

Actualizado: lunes, 21 diciembre 2015 11:29

   MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

   La jornada 'Ablación hepática:últimos avances', organizada por la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) y Medtronic, ha reunido a más de 50 radiólogos para estudiar y debatir sobre las nuevas tecnologías de ablación hepática, que permiten tratar los tumores y las metástasis de hígado.

   Las técnicas principales en las que se centraron fueron la radiofrecuencia y las microondas. El uso de la radiofrecuencia está ampliamente extendido y se ha establecido como técnica de elección en tumores hepáticos pequeños. "Es muy eficaz en tumores pequeños, pero cuando existe metástasis nos enfrentamos al problema de la refrigeración del tejido por los vasos hepáticos y a la necesidad de un mayor volumen de ablación; es entonces cuándo hay que utilizar las técnicas de microondas, que nos permiten ser más eficaces", ha afirmado el presidente de SERAM, el doctor José Luis del Cura.

   Respecto a la técnica con microondas, esta técnica es capaz de destruir tumores sin necesidad de cirugía, lo que hace de ella una opción de tratamiento óptima para aquellos pacientes que no son aptos para la resección quirúrgica. "La gran ventaja del uso de microondas es que permite realizar ablaciones de tumores más grandes y con mayor eficacia para un tratamiento focal de la metástasis", ha explicado el presidente de SERAM.

   El procedimiento consiste en guiar una aguja conectada a un generador y, gracias a las imágenes proporcionadas por ecografía y tomografía computarizada, alcanzar el centro de la lesión cancerígena para aplicar sobre las células dañadas un calor superior a 70 ºC, suficiente para eliminarlas. La energía de microondas crea ese calor al generar fricción a través de la vibración de las moléculas de agua, provocando la coagulación del tejido.

   Una de las principales ventajas sobre la radiofrecuencia convencional radica en la eficacia de su acción sobre los tumores localizados en la cercanía de vasos. Y es que el entorno de los vasos sanguíneos representa una zona de alta resistencia a la energía de radiofrecuencia, por lo que los tumores en dichas zonas presentan con más probabilidad áreas residuales que pueden quedar sin tratar completamente.