¿La quiropráctica tiene base científica? ¿Quién puede aplicarla?

Fisioterapia, quiropráctica.
Fisioterapia, quiropráctica. - KARELNOPPE/GETTY - Archivo
Publicado: domingo, 29 marzo 2020 7:59

   MADRID, 29 Mar. (EDIZIONES) -

   La Quiropráctica o quiropraxia es una medicina alternativa. Forma parte de la 'lista negra' de pseudoterapias que el Ministerio de Sanidad hizo público este año. En concreto, de las 66 terapias aún en evaluación, ya que según afirma esta cartera ministerial, carece de "publicaciones científicas con diseños metodológicos que eventualmente permitan extraer conclusiones sólidas sobre la misma".

   Desde el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) advierten en este sentido de que en España la quiropráctica y la osteopatía son conocimientos propios de la Fisioterapia y que, por tanto, "legalmente sólo pueden practicarlos los titulados universitarios en esta disciplina sanitaria", es decir, sólo los fisioterapeutas.

   Además, la quiropraxia y la osteopatía están incluidas en lo que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina 'medicina tradicional complementaria' (MTC), y valora que los profesionales de esta deben ser profesionales sanitarios titulados y regulados.

   Según la ley española de ordenación de las profesiones sanitarias de 2003, sólo son profesional sanitario los fisioterapeutas junto a los médicos, los farmacéuticos, los dentistas, veterinarios, enfermeros, terapeutas ocupacionales, podólogos, ópticos-optometristas, logopedas y los dietistas-nutricionistas.

   No obstante, desde la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) defienden que esta disciplina representa "una profesión sanitaria de primer contacto que se encarga del diagnóstico, tratamiento, y prevención de las alteraciones mecánicas de la columna vertebral en particular y del sistema neuro- músculo-esquelético en general".

   A su vez, defiende que "el quiropráctico diagnostica y corrige posibles disfunciones articulares en la columna vertebral, refiriéndose a éstas como subluxaciones vertebrales, fijaciones, o restricciones articulares con posible impacto neurológico, como demuestran los estudios de neurofisiología articular, y en consecuencia posibles alteraciones en el equilibrio o la capacidad de homeostasis del cuerpo".

   Al corregirlas, según defiende, "el objetivo sería estimular la capacidad fisiológica del organismo". "Todo esto se enfoca en la estrecha relación entre el sistema nervioso, la columna vertebral y la salud, entendida esta última, como un estado de bienestar bio-sico-social según la OMS", remacha la AEQ.

LA FORMACIÓN EN QUIROPRAXIA

   Por otro lado, desde el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España advierten de que en España, la osteopatía, la quiropráctica y otras terapias manuales específicas se contemplan como 'conocimientos propios de la Fisioterapia', y la formación para ejercerlas ante los ciudadanos "sólo puede impartirse legalmente en las facultades del grado de Fisioterapia, o curso de posgrados para fisioterapeutas en academias reconocidas".

   El presidente del CGCFE, Miguel Villafaina, avisa de que aunque haya "otro tipo de formación académica, regulada de facto mediante el artículo constitucional de libertad de enseñanza" para quiropráctica u osteopatía, "no es enseñanza oficial y, por ello, carece de cualquier posibilidad de habilitación profesional".

   "La proliferación de personal parasanitario que manipula a personas enfermas, como hacen los denominados quiroprácticos y osteópatas, constituye un problema de salud pública; ya que carecen de titulación oficial y no están reconocidos por el Ministerio de Sanidad como profesionales sanitarios, como sí lo son los profesionales de la Fisioterapia, los únicos legalmente autorizados para ejercer esos conocimientos fisioterapéuticos", sentencia.

   En este sentido, el divulgador científico Juan Mulet, doctor en bioquímica y biología molecular, y colaborador en varios medios de comunicación, afirma que "aunque parezca una disciplina seria, la quiropráctica es la típica pseudociencia que se inventó un señor y se puso a venderla", en 'Qué es la vida saludable. Mitos y verdades sobre la salud para vivir más y mejor' (Destino).

EL CREADOR DE LA QUIROPRÁCTICA

   En concreto, cita que su creador en el siglo XIX, Daniel David Palmer, es un personaje "con una oscura biografía" que incluía varias etapas en la cárcel por hacerse pasar por médico sin serlo. "En 1985 tuvo un momento de inspiración y manipulando la columna a un vecino suyo, que se había quedado sordo 17 años atrás por un tirón muscular. Luego, siguiendo la misma técnica, curó un problema cardíaco a otro paciente. Con estas premias abrió la primera escuela de quiropráctica en Iowa, Estados Unidos", remarca.

   Así, este divulgador científico se pregunta si no es raro que se produzca una sordera como consecuencia de un tirón muscular y ésta se arregle manipulando la columna vertebral, o que se solucione un problema del corazón desde la columna. "Yo prefiero un cardiólogo competente", advierte Mulet.

   Según cuenta, con las ganancias de la quiropraxia, Palmer se compró el primer automóvil de su pueblo, con el que fue atropellado por su hijo en 1913 en un extraño accidente. Su hijo, agrega, heredó la escuela de quiropráctica y se encargó de hacerla universal. "Diseñó unas extrañas máquinas que era obligatorio que todos los que acudían a sus cursos compraran y contrató programas de radio para difundir las bondades de su técnica, siendo así el precursor de la teletienda y de los anuncios de curaciones mágicas en medios de comunicación. Así fue cómo la quiropráctica llegó a Europa en 1925", apostilla.

   Por tanto, este especialista asegura que la quiropráctica sigue "sin evidencia científica", a pesar de su popularidad. "En Estados Unidos se ha desarrollado toda una carrera académica propia, paralela a una carrera oficial. Hay escuelas de quiropráctica que reparten títulos en plan 'yo me lo guiso, yo me lo como'. (...) Además, implica asumir muchos riesgos porque ellos alegan curar todos los problemas, no sólo los de espalda. Si tienes un problema serio, ninguna manipulación de la columna vertebral va a solucionarlo y mientras tanto, el problema puede ir creciendo", advierte.

   Luego estaría, según añade, el problema de que en sí misma "es peligrosa" puesto que hace que unas manipulaciones de columna y de cuello muy agresivas, que en ocasiones pueden conllevar riesgos. "Por tanto, ante cualquier problema muscular u óseo, acuda a un buen traumatólogo o fisioterapeuta", sentencia Mulet.