Quirónsalud lidera un programa de detección precoz de cáncer de pulmón con TAC de baja dosis

EQUIPO_CRIBADO_CANCER_QUIRONSALUD2
QUIRONSALUD
Actualizado: viernes, 22 abril 2016 17:06

MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El grupo Quirónsalud va a liderar un programa de detección precoz de cáncer de pulmón en toda España mediante TAC de baja dosis, con el objetivo de reducir las tasas de mortalidad asociada a esta patología que causa ya más de 18.000 muertes al año en España.

De hecho, según los últimos datos del estudio 'EUROCARE-4', sólo un 10,7 por ciento de los pacientes que sufren un cáncer de pulmón sobreviven más de 5 años, lo que sitúa a esta patología, junto a los tumores de hígado, páncreas y esófago, como uno de los cánceres con peor pronóstico, tanto por su agresividad como por la dificultad de realizar un diagnóstico precoz.

El programa, en el que participarán varios de los centros sanitarios integrados en Quirónsalud, espera incluir a unos 3.000 pacientes de alto riesgo de toda España y estará liderado por el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (HUFJD) de Madrid. Así, tras el cribado, que durará al menos tres años, los participantes serán objeto de seguimiento a lo largo de un periodo mínimo de cinco años, y se someterán todos los años a una prueba de TAC (escáner) de baja radiación.

"El programa de cribado mediante TAC de baja dosis tiene como objetivo primordial lograr un avance sustancial en el diagnóstico del cáncer de pulmón que permita una detección precoz del mismo y por consiguiente un abordaje terapéutico en estadios más tempranos de la enfermedad. Se pretende mejorar la mortalidad del cáncer de pulmón, que actualmente supera el 85 por ciento en nuestro medio, con un 40 por ciento de pacientes metastásicos en el momento del diagnóstico inicial", ha comentado el especialista del Servicio de Neumología del HUFJD y principal responsable del programa, Luis Seijo Maceiras, durante la 'I Jornada EPOCCANCER' de Quirónsalud.

Como consecuencia, actualmente sólo un 15 por ciento de los pacientes de cáncer de pulmón no microcítico pueden acceder a un tratamiento quirúrgico con intención curativa, mientras que el cribado mediante TAC de baja dosis consigue elevar esta tasa a entre el 65 por ciento y el 85 por ciento. Además, la supervivencia a largo plazo en estos pacientes operados se aproxima al 90 por ciento a los 10 años, mientras que las tasas de curación de pacientes sometidos a cribado llegan a superar en algunos casos el 80 por ciento.

Este programa español se inspira en anteriores proyectos de cribado desarrollados en Estados Unidos, como el NLST (National Lung Screening Trial), así como en el ensayo clínico europeo conocido como NELSON y el estudio del consorcio internacional I-ELCAP (Early Lung Cancer Action Project), en el que participan el HUFJD y el Hospital Sagrat Cor, ambos integrados en Quirónsalud.

"La publicación reciente de los resultados del NLST americano confirman la utilidad del cribado con una reducción de la mortalidad del 20% en individuos sujetos a cribado anual durante tres años mediante TAC de baja dosis", ha comentado el doctor Seijo.

Del mismo modo, este amplio programa se apoya en la experiencia de los centros sanitarios del grupo Quirónsalud en el abordaje de esta patología. En concreto, tan sólo en 2015, los hospitales del grupo Quirónsalud atendieron a un total de 1.911 pacientes con cáncer de pulmón, destacando por su experiencia en el tratamiento de esta enfermedad el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, el Centro Médico Teknon (Barcelona), el Hospital Universitario Sagrat Cor (Barcelona), el Hospital Universitario Dexeus (Barcelona), el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón (Sevilla), el Hospital Universitario General de Cataluña, el Hospital Quirónsalud Valencia y el Hospital Quirónsalud Barcelona.

MAYORES DE 55 AÑOS SIN SÍNTOMAS DE CÁNCER

Concretamente, el cribado incluirá a individuos mayores de 55 años y con una exposición acumulada al tabaco de 30 paquetes al año que no tengan síntomas compatibles con la presencia de un cáncer de pulmón, a los que se realizará una primera evaluación con TAC de baja dosis y espirometría.

Los pacientes con una espirometría normal, ausencia de enfisema y/o nódulos en el TAC serán objeto de seguimiento a los 18-24 meses, mientras que se realizará seguimiento anual acorde con el protocolo establecido a los demás. También podrán formar parte del programa aquellos pacientes con antecedentes familiares de cáncer de pulmón o con enfisema detectado por TAC que no cumplan criterios de edad o tabaquismo.

Los participantes deberán someterse como mínimo a una TAC anual, hasta completar al menos tres años de seguimiento, aunque se pretende que el seguimiento sea indefinido hasta cumplir los 80 años de edad.
La intención inicial de la exploración basal será la identificación de nódulos pulmonares no calcificados.

Asimismo, si se localizan, se contabilizarán y registrarán con todas sus características. Del mismo modo, la lectura del TAC incluirá otros hallazgos que puedan registrarse en el mediastino, corazón, grandes vasos, tejidos blandos y estructuras óseas que sean de relevancia clínica.

Si del TAC inicial no resultara hallazgo clínico alguno, se realizará un TAC de seguimiento anual durante al menos tres años o hasta que el sujeto cumpla los 80 años de edad. Se realizarán TAC de seguimiento en intervalos más cortos siempre que sea necesario en función de los hallazgos radiológicos de la TAC basal o de seguimiento.

En caso de detectarse un carcinoma, se realizará seguimiento de igual manera tras completarse el tratamiento pertinente. El programa también servirá para identificar otras patologías además del cáncer, como el enfisema, la enfermedad pulmonar intersticial difusa o las calcificaciones coronarias.

Los resultados de las pruebas se irán comunicando a medida que se registren al médico que deriva al paciente, al especialista de Neumología del centro, y propio al paciente, siempre en persona y por escrito en el pertinente informe médico.

Ahora bien, si fuera necesario realizar una biopsia, el método será individualizado en función de los hallazgos del TAC, el centro, la situación basal del paciente, las comorbilidades, y el tamaño y accesibilidad del nódulo. "La cirugía se reservará para aquellos casos en los que la sospecha de malignidad sea muy elevada, ya que esta prueba conlleva el mayor riesgo", ha recalcado el experto.

UN SEGUIMIENTO MÍNIMO DE CINCO AÑOS

Por otro lado, según ha comentado la directora de Asistencia, Calidad e Innovación de Quirónsalud, Leticia Moral, se pretende realizar un seguimiento prolongado a todos los pacientes incorporados al programa de detección precoz independientemente del número de exploraciones radiológicas realizadas.

"En principio el seguimiento mínimo será de cinco años tras tres años de permanencia en el programa de cribado, siendo deseable un seguimiento a largo plazo de 10 años", ha enfatizado.

De forma paralela al desarrollo del programa los especialistas abordarán la deshabituación tabáquica de los participantes apoyándose en herramientas como asesoramiento, fármacos, chicles o parches de nicotina e incluso literatura adecuada para este fin. "Consideramos, y además así se ha demostrado en programas similares, que se puede aprovechar la participación en un programa de este tipo para conseguir dejar el tabaco o bien consolidar la abstinencia", ha agregado Moral.

Por su parte, el doctor Seijo se ha mostrado esperanzada en que una investigación de semejante calibre y duración ayude a despejar muchas de las dudas sobre la aparición del cáncer de pulmón. "No todos los fumadores corren el mismo riesgo, pero en la actualidad desconocemos qué fumadores tienen mayor riesgo. Además, mientras algunos fumadores desarrollan enfermedades cardiovasculares, otros acaban padeciendo enfisema o EPOC, y solo unos cuantos desarrollan un cáncer de pulmón. Esperamos que este programa nos ayude a entender los factores que subyacen bajo estas diferencias", ha zanjado.

Leer más acerca de: