Un programa desarrollado por el Centro San Juan de Dios ayuda a personas con enfermedades mentales a reinsertarse

Porgrama desarrollado por San Juan de Dios ayuda personas enfermedades mentales
CENTRO SAN JUAN DE DIOS
Actualizado: viernes, 31 marzo 2017 13:57

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos puso en marcha el programa 'Rehabilitación en unidades de larga estancia' (REULE) hace casi nueve meses, y este ha resultado ser un éxito por su capacidad de reinserción en personas con algún tipo de enfermedad mental, pues "de los 27 usuarios que han participado en el hogar de entrenamiento intensivo (inaugurado hace seis años), solo cinco han salido del programa por incumplimiento de objetivos", según el coordinador de rehabilitación del área de Salud Mental del centro, Juan Jesús Muñoz.

Durante el 20 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, que se está celebrando en Sevilla, se han expuesto estos datos, muy significativos, ya que "si hablamos del promedio de años que llevan en el centro los usuarios que acaban siendo externalizados, estaríamos en torno a los 9,5 años; en cuanto al tiempo medio en el dispositivo previo a la externalización, el denominado hogar de entrenamiento intensivo, sería de entre 1 y 3 años", ha subrayado Muñoz.

El experto añade que "el diseño y puesta en marcha del hogar de entrenamiento intensivo contribuye a establecer un puente de unión y enlace entre las unidades de larga estancia, con un claro perfil rehabilitador, y el medio natural, de cara a alcanzar una posible reinserción del usuario en la sociedad, apoyándose a la vez en la creación de dispositivos intermedios y con un perfil sociosanitario (pisos tutelados supervisados) que garantice una plena integración en la comunidad".

DIVIDIDO EN DOS FASES

Desde el Centro señalan que el hogar de entrenamiento intensivo se divide en dos fases: MASEI y MISEI. La primera de ellas, con una duración de seis meses, se centra en que los usuarios logren un adecuado trabajo grupal que facilite una eventual convivencia futura en un dispositivo intermedio en el medio natural o, incluso, facilitar las condiciones que permitan una vida lo más autónoma posible sin necesidad, prácticamente, de ningún tipo de supervisión.

En cuanto a la fase MISEI, que se extiende durante medio año más, busca que los usuarios aprendan a resolver diferentes controversias que pueden surgir a lo largo de una convivencia normalizada.