Pautas para mejorar la protección de pacientes y personal en los bunkers de radioterapia

La investigadora Belén Juste
UPV
Actualizado: lunes, 3 agosto 2015 12:32

   VALENCIA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Hospital Clínic Universitari de València han desarrollado un estudio que ofrece nuevos avances para la protección radiológica del personal operativo en los bunkers de tratamiento de radioterapia. Asimismo, ayudaría a la prevención de la sobreexposición de los pacientes y personal médico.

   Las conclusiones de este trabajo se presentaron en el 4º Congreso Conjunto SEFM-SEPR, celebrado hace dos semanas en la Ciudad Politécnica de la Innovación, parque científico de la UPV, informa la institución académica.

   "Utilizando el código Monte Carlo MCNP6, nuestro estudio ha permitido conocer la contaminación de neutrones dentro de la sala de tratamiento, así como identificar la activación de los componentes del acelerador y paredes del bunker", apunta Belén Juste, investigadora del Instituto de Seguridad Industrial Radiofísica y Medioambiental (ISIRYM) de la Politècnica.

   Según explica la investigadora de la UPV, la planificación de los tratamientos de radioterapia en pacientes no tiene en cuenta la dosis que reciben estos por los neutrones generados. "Si somos capaces de conocer también la dosis que recibe el paciente por la contribución de estos neutrones (no deseados por ser mucho más dañinos que los fotones, pero inevitables cuando se usan haces por encima de los 10 MV), se podría rediseñar la planificación para optimizar las dosis y no sobreexponer al paciente", argumenta.

RADIACIÓN

   En el caso del personal, otro problema de los neutrones es que son capaces de activar partes del acelerador lineal, así como del bunker, de manera que aunque el equipo esté apagado, se está emitiendo radiación por estos radioisótopos activados.

   "Cuando el personal, sobre todo enfermeras, entra en la sala para limpiar o colocar al paciente, están recibiendo una dosis que de normal los hospitales no contemplan. Si se conocen estas dosis -las debidas a los neutrones que tienen una vida de hasta varios minutos y las debidas a los productos activados- podemos establecer un mejor control dosimétrico del personal", concluye la especialista.