Los pacientes oncológicos pueden tomar el sol pero con precaución

Máquina de radio tratamiento
WIKIMEDIA/RHODA BAER
Actualizado: miércoles, 24 junio 2015 13:16

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes bajo tratamiento oncológico pueden disfrutar del sol en verano pero tomando precauciones como evitar las horas centrales del día, utilizar una crema solar que ofrezca protección total frente a los rayos ultravioleta A y B, así como el uso de gorra, gafas de sol y guantes.

Estas son algunas de las recomendaciones que deben adoptar los pacientes bajo tratamiento oncológico para minimizar los efectos nocivos de la radiación solar, según explica la doctora Pilar López Criado, oncóloga médico de MD Anderson Cancer Center Madrid.

"Los pacientes sometidos a tratamiento de quimioterapia o radioterapia presentan ciertos condicionantes en la piel que les exigen extremar las precauciones a la hora de exponerse al sol. Pero esto no significa que no puedan hacerlo. Únicamente deben adoptar ciertas medidas para minimizar el impacto de esta exposición sobre su piel", advierte.

En primer lugar, se debe evitar las horas centrales del día, donde la radiación solar es mayor. Además, resulta fundamental mantener un nivel de hidratación de la piel adecuado. "Los tratamientos oncológicos pueden provocar alteraciones en el tejido epitelial, lo que unido a los efectos de la radiación solar, aumenta su fragilidad", añade.

Es fundamental utilizar cremas solares que ofrezcan una protección total frente a la radiación solar e inciden sobre la necesidad de utilizarlas adecuadamente. "Los pacientes oncológicos deben emplear una protección a partir del factor 50 y que ofrezca efecto pantalla frente a los rayos ultravioleta A y B. Además, deben utilizarlos adecuadamente, aplicándolos antes de la exposición al sol y renovándolos frecuentemente, porque con el paso del tiempo pierden eficacia y, con una única aplicación, se corre el riesgo de dejar zonas de la piel sin cubrir", señala la oncóloga médico de MD Anderson Madrid

Además de las protecciones químicas, es recomendable que los pacientes con cáncer usen protecciones físicas que reduzcan el impacto de los rayos del sol sobre la piel. "Así, además de gorra o sombrero, guantes y gafas de sol, también se puede valorar la necesidad de adquirir trajes de baño realizados con materiales que ofrezcan una protección total frente a la radiación solar", concluye.