Los pacientes adictos a la heroína en tratamiento con metadona tienen más comorbilidades psiquiátricas

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 4:01

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un estudio publicado en el último número de la revista 'Medicina Clínica' ha revelado que los pacientes que siguen un tratamiento sustitutivo de la heroína con metadona son "cada vez de mayor edad" y muestran mayor frecuencia de comorbilidad psiquiátrica pero, por contra, presentan un "marcado descenso de las infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana y las hepatitis".

La metadona es un potente agonista opiáceo sintético que actúa en los receptores específicos del sistema nervioso y, a mediados de la década de 1960, se introdujo como fármaco eficaz para el tratamiento de la adicción a la heroína en Estados Unidos. Desde entonces, la metadona se utiliza regularmente en más de un millón de personas en el mundo, 600.000 de ellas en Europa.

Su uso terapéutico reduce el consumo de la droga, retiene a los pacientes en el sistema de salud, disminuye la mortalidad por sobredosis y la transmisión del virus inmunodeficiencia humana y de las hepatitis B y C.

Sin embargo, aunque el beneficio individual y poblacional del tratamiento sustitutivo de la heroína es incuestionable, después de 4 décadas de experiencia todavía existen controversias sobre su utilización.

En el estudio, coordinado por la doctora Arantza Sanvisens, del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Barcelona, se analizaron las características clínicas de una serie de 1.678 pacientes incluidos en un programa de metadona durante 19 años, describiendo cambios sociodemográficos, del consumo de drogas y comorbilidad médica asociada a infecciones de transmisión parenteral y a trastorno psiquiátrico.

La experiencia de un programa de tratamiento sustitutivo de los opiáceos durante un largo período de observación descrita en este trabajo pone de manifiesto cambios en las características de los pacientes.

De este modo, se ha observado que la población en tratamiento es cada vez mayor cuando lo inicia, y la utilización de la vía intravenosa es cada vez menor.

Por ello, concluyen los autores, es preciso conocer los cambios ocurridos en esta serie temporal para contribuir al diseño de mejores tratamientos para reducir el impacto de la adicción a los opiáceos.