Ópticos-optometristas recomiendan revisiones periódicas a fumadores porque el tabaco afecta a las estructuras del ojo

Revisión ocular
IMO
Actualizado: martes, 30 mayo 2017 14:42

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas recomienda a los fumadores someterse a revisiones periódicas dado que el tabaquismo puede afectar gravemente a las estructuras oculares y a la visión.

Según ha reconocido el presidente de esta entidad colegial, Juan Carlos Martínez Moral, con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se celebra este miércoles, 31 de mayo, algunas de las más graves enfermedades oculares, como la retinopatía diabética o la maculopatía, pueden tener una relación directa con el hábito del tabaquismo.

En las personas con diabetes con niveles elevados en la sangre de glucosa (azúcar), algunos estudios sugieren que fumar puede estar relacionado con mayores daños en los vasos sanguíneos de la retina, lo que en estos pacientes podría derivar con mayor facilidad en una retinopatía diabética, que puede conllevar una pérdida considerable de visión, llegando incluso hasta la ceguera.

Junto a esta patología, también se ha demostrado una relación entre el consumo de tabaco y la aparición de cataratas, una enfermedad visual que consiste en la opacidad del cristalino del ojo, que impide el paso de la luz, y que puede derivar en ceguera irreversible.

Las cataratas son un 40 por ciento más frecuente en personas fumadoras, como consecuencia de la acción directa de las sustancias tóxicas del humo en los ojos y, por otro lado, por la liberación en los pulmones de elementos químicos que, a través del torrente sanguíneo, llegan al globo ocular y afectan a su irrigación.

La pérdida de visión está relacionada con la disminución de nutrientes y antioxidantes que genera el humo, responsables de mantener la transparencia del cristalino que, tras la oxidación, tiende a deteriorarse.

El tabaquismo también es uno de los factores de riesgo prevenibles para la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) en la retina. De hecho, estudios realizados han demostrado que los fumadores y los exfumadores tienen más probabilidades de desarrollar este trastorno que quienes nunca han fumado.

Los mecanismos exactos por los que el tabaquismo aumenta el riesgo de DMAE no están claros, probablemente son múltiples, incluyendo el estrés oxidativo, inflamación y disminución de pigmento macular.

Además, también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares que influyen indirectamente en la salud de nuestros ojos. El humo del tabaco, incluido el humo que recibimos como fumadores pasivos, es un irritante que empeora los síntomas del ojo seco; una enfermedad ocular muy incómoda que impide un óptimo equilibrio de la hidratación del ojo.