La neuromodulación mejora el 50% de las depresiones que no remite con fármacos

Neuromodulación
VITHAS
Actualizado: lunes, 28 marzo 2016 15:03

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

La neuromodulación logra mejorar el 50 por ciento de las depresiones que no remite con fármacos, según ha informado el especialista en Neurofisiología Clínica y asesor científico de la Unidad de Neuromodulación del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Julio Prieto.

Se trata de un campo de la ciencia en el que, mediante procedimientos capaces de modificar de la actividad del sistema nervioso, mejora la calidad de vida y la función del organismo humano. En este sentido, el Hospital Vithas Nuestra Señora de América se ha convertido en uno de los centros privados pioneros en neuromodulación, gracias a la creación de una Unidad específica formada con el mejor equipo profesional y tecnológico.

"Se utiliza la estimulación magnética transcraneal repetitiva porque es una técnica muy eficaz, indolora y no invasiva. Consiste en la aplicación de estímulos magnéticos en determinadas áreas de la superficie del cerebro, con el objetivo de restaurar las anomalías de funcionamiento implicadas en la enfermedad", ha explicado el experto.

Asimismo, prosigue, el tratamiento en los casos de depresión consiste en la activación de ciertas áreas de la corteza prefrontal del hemisferio izquierdo. El paciente recibe un total de 20 sesiones de 37 minutos de duración cada una.

El procedimiento es indoloro y apenas presenta efectos secundarios, el más frecuente de ellos es una leve cefalea que cede con analgésicos habituales. Entre los posibles mecanismos de acción de esta técnica está la inducción de cambios plásticos en las redes neuronales cerebrales y el aumento de la disponibilidad de neurotransmisores cerebrales como la dopamina y la serotonina directamente relacionados con la depresión.

"Existe un importante número de investigaciones que afirman la eficacia de la técnica en multitud de patologías psiquiátricas y neurológicas; entre las que destaca el trastorno obsesivo-compulsivo, donde se ha demostrado que se pueden reducir la duración y el número de los rituales obsesivos hasta en un 40 por ciento el dolor neuropático, dolor del miembro fantasma, estrés postraumático, rehabilitación del ictus o adicciones", ha zanjado Prieto.