Nacer en un entorno amigable

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Foto: TOM ADRIAENSSEN/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 2:33

MADRID, 18 Feb. (Infosalus/EP) -

   Después de los nueve meses de embarazo la llegada del bebé se espera con mucha ilusión pero también muchas dudas. Conocer las distintas etapas por las que pasan las madres cuando llegan al hospital ayuda a disipar dudas y miedos.

   Las principales cuestiones que se plantean las mujeres que están a punto de dar a luz se refieren a cuándo acudir a urgencias, el uso de la epidural, si pueden estar acompañadas o si la dilatación y el parto se realizan en el mismo sitio, explica Mónica Martín, matrona del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda (Madrid) a Infosalus.

   Martín señala que las falsas creencias más comunes se refieren a la duración del parto, que algunas madres erróneamente piensan que es un periodo de tiempo mucho más corto de lo esperado. También existe miedo sobre los posibles efectos secundarios de la anestesia epidural y la reanimación posterior, ya que hay mujeres que llegan con temores sobre si van a tener problemas de movilidad o sensibilidad los días posteriores. Por último, la matrona comenta que incluso hay padres que temen que el bebé se caiga, literalmente, al dar a luz.

   Existen padres que acuden al hospital con un plan de parto en el que se incluyen aspectos como la utilización de enemas, el procedimiento de la episiotomía, la depilación genital o el parto de pie. En el caso concreto del hospital madrileño, Martín señala que por seguridad para madre e hijo, todas estas peticiones de los padres pasan por la supervisión de los responsables médicos y que se respetan siempre en la medida de lo posible.

   En este sentido, Ángel Salcedo, ginecólogo del Puerta de Hierro-Majadahonda, señala a Infosalus que en el paso de los padres por el hospital, se intenta actuar de la forma menos intervencionista posible, preservando la intimidad de la pareja y dejando que el proceso se desarrolle de la forma más natural conservando la seguridad para el neonato. En este sentido, el facultativo considera que la fluidez en la comunicación con los padres y familiares ayuda a hacer frente a los nervios propios de la situación.

Dilatación: ya queda menos

   Cuando la madre llega al hospital debe pasar por Urgencias, donde le toman los datos y le pasan a las urgencias de obstetricia, donde le revisará una enfermera y si está preparada será la matrona la que comience con la dilatación.

   Cuando no es prescrita la cesárea, por regla general, la dilatación y el parto se realizan en la misma sala gracias a una cama adaptada que permite que la madre pueda estar en una postura afín a la evolución del proceso. Además, durante todo el proceso de dilatación en la sala se controlan las constantes vitales del bebé y de la madre.

   En esta fase se aplica la epidural si así lo desea la madre y la evolución de la dilatación lo permite.

Llegó la hora: el parto

   Si bien la cama se adapta lo más posible a una postura de comodidad para la madre y el momento del parto, peticiones como realizar el parto de pie son difíciles de llevar a la práctica cuando como es habitual se emplea la anestesia epidural. En este sentido, la sedación hace que las piernas de la mujer pierdan la fuerza suficiente para sujetar su peso e impiden un parto de pie, aclara Martín.

   Cuando llega el momento de la expulsión, si todo va bien, el bebé pasa a los brazos de su madre y se mantiene con ella durante al menos hora y media en la sala, donde se realizan las comprobaciones sobre el estado de la madre y después de este plazo sobre el recién nacido.

Las primeras 48 horas del bebé

   Tras un parto normal, madre e hijo son dados de alta en un plazo de 48 horas, tras realizar al bebé la prueba del talón en la que se pueden detectar de forma precoz hasta 10 posibles enfermedades congénitas.

   En este tiempo además de los cuidados de obstetricia que recibe la madre las enfermeras y matronas la ayudarán proporcionando información sobre la lactancia materna y los cuidados del bebé en las primeras semanas de vida.

   En estas primeras horas el bebé requiere a través del llanto el contacto con su madre y su pequeño estómago supone que necesitará tomar alimento de forma muy seguida. Además, Martín señala que la expulsión del meconio y el malestar gástrico asociado o la profusión en las visitas puede promover la irritabilidad del bebé.

   Los profesionales de los departamentos de Obstetricia y Ginecología del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda ofrecen en estas semanas sesiones informativas de puertas abiertas sobre todo el proceso de embarazo, parto y los momentos iniciales de la vida del bebe. Estas acciones se encuadran dentro de la celebración del 50 aniversario del hospital.