Un método de medición de las infecciones quirúrgicas "más justo" permitiría dejar elegir al paciente

Fundación Ciencias de la Salud
CEDIDA POR BERBES
Actualizado: viernes, 1 diciembre 2017 12:20

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un método más ajustado de comparación del riesgo de infección permitiría al paciente "elegir dónde y quién le opera y la publicación de todo esto incidiría en que las instituciones fuesen más conscientes de la necesidad de vigilar estos criterios y de tener un seguimiento", ha explicado el patrono de la Fundación de Ciencias de la Salud, Emilio Bouza, quien ha defendido que la exposición pública de las listas de tasas de infección de los cirujanos plantea problemas de ética.

"El honor del cirujano se vulnera algunas veces con la exposición de sus tasas de infección", ha apuntado el doctor durante la jornada 'Controversias éticas, la infección tras cirugía: ¿consecuencia inevitable o accidente a prevenir?', organizada por la Fundación de Ciencias de la Salud y con la colaboración de GSK.

Uno de los problemas para definir nuevas estrategias, según los expertos, se centra en la dificultad de disponer de sistemas de vigilancia que tengan en cuenta todos los elementos de riesgo de infección que no dependen de la calidad de la atención recibida, y son debidos a las características del paciente, tal como su edad, y su estado de salud previo, y que en ocasiones son responsabilidad del propio paciente.

Por su parte, el jefe de Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda, Ángel Asensio, ha asegurado que trabajar con personal externo al servicio, entrenado en la vigilancia epidemiológica para aplicar los criterios de las definiciones estandarizadas es clave para determinar la calidad de la medición.

"No existe el riesgo cero, pero si se pusieran todas las medidas conocidas en práctica el riesgo de infección podría reducirse", ha señalado.

ESTABLECER ESTRATEGIAS ENTRE LABORATORIO Y CLÍNICA, EL MAYOR RETO

La tecnología diagnóstica permite confirmar o excluir patógenos claves por su importancia o multirresistenca, pues la rapidez de la respuesta de este tipo de tecnología, que puede oscilar entre una y cuatro horas, permite instaurar medidas profilácticas de gran importancia en la prevención y tratamiento de la infección post-quirúrgica.

Esta respuesta rápida posibilita ajustar los tratamientos dirigidos, tal y como ha indicado la jefa de sección del sistema de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Patricia Muñoz, durante su intervención.

"El mayor reto es establecer estrategias unificadas entre el laboratorio y la clínica, de manera que un resultado proporcionado por el laboratorio a las 12 de la noche se asocie inmediatamente con un ajuste en el manejo del paciente. Sabemos que el retraso en la optimización del tratamiento se correlaciona con un empeoramiento lineal del pronóstico", ha advertido la doctora Muñoz.

A nivel tecnológico, se requiere disponer de plataformas de uso sencillo que permitan su empleo, por ejemplo, a pie de cama, y trabajar con técnicas que incluyan un mayor número de patógenos multirresistentes.

El uso de nuevas tecnologías, la aplicación de medidas prevención, el uso profiláctico de los antimicrobianos, las mejoras en la preparación de los pacientes y en la intervención quirúrgica han disminuido la tasa de infección tras la cirugía. Sin embargo, "cada vez seestá operando a una población con más riesgo y más anciana y, por tanto, hay una parte que es difícilmente evitable", ha explicado Bouza.

El estado de salud, la edad del paciente y el procedimiento quirúrgico determinan el riesgo de la aparición de infecciones tras la operación. Además, el aumento de la población de riesgo que puede ahora optar por la operación gracias a los avances quirúrgicos requiere revisar la forma de establecer la tasa de infección.