Manual para limitar durante la pandemia de covid-19 el uso de pantallas en niños: hasta los 2 años, prohibidas

Niño con tablet
Niño con tablet - GETTY - Archivo
Actualizado: miércoles, 15 abril 2020 10:53

   MADRID, 15 Abr. (EDIZIONES) -

   Los móviles, los ordenadores, las tabletas pueden ser estos días una gran vía de escape para los padres que tienen que teletrabajar desde casa y deben estar con sus hijos al mismo tiempo, así como cuando ya no se sabe qué hacer con ellos. Es una manera de mantenerlos entretenidos, aunque todo tiene sus consecuencias.

   Según advierte la Academia Americana de Oftalmología (AAO), la cantidad de uso de pantalla por día se ha asociado con el desarrollo de enfermedades como la obesidad, con una mala calidad de sueño y del desarrollo del ojo.

   Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el año pasado unas nuevas directrices en las que sugieren que ningún niño debe utilizar una pantalla antes de su primer año de vida, y el tiempo de pantalla debe ser siempre muy limitado para estos, y años después también.

    Mientras, la Academia Americana de Pediatría recomienda no utilizar ningún medio digital (excepto los chats por video) en niños menores de 18 a 24 meses, y enfocarse en medios educativos cuando los niños empiecen a utilizar las pantallas.

   Así, y frente a la sobreexposición a las pantallas que los niños pueden estar sufriendo estos días, la AAO apunta a tres posibles consecuencias para su salud visual: La miopía, una perturbación del sueño, y el cansancio ocular digital.

   En 2019, un estudio publicado en la revista de la Academia Americana de Oftalmología reseñaba que al menos parte del aumento mundial de miopes está relacionado con el trabajo. "No se trata sólo de que las pantallas afectan al desarrollo de los ojos, también los libros tradicionales y la cantidad de tiempo que se pasa a la intemperie en términos generales", apunta. Asimismo, el estudio encontró también que pasar tiempo al aire libre, especialmente durante los primeros años de la niñez puede retardar la progresión de la miopía.

   Por otro lado, esta institución advierte de que si los niños pasan mucho tiempo expuestos en las pantallas se puede producir una perturbación en su sueño, especialmente si éstas se emplean en las últimas horas del día antes de irse a dormir. Es más el sueño es tan importante para el desarrollo durante la niñez que la OMS incluye el evitar la exposición a las pantallas de los menores entre sus recomendaciones a este respecto.

   En cuanto al cansancio ocular, en una entrevista con Infosalus, el presidente de CECOP -- compañía multinacional experta en la gestión y el desarrollo de ópticas independientes-- Jorge Rubio destaca que los niños hoy en día pueden pasar hasta 11 horas delante de las pantallas, un tiempo en el que el ojo se mantiene enfocado, lo que se puede traducir en cansancio ocular.

   Y es que, según mantiene la AAO, el cansancio ocular digital se identifica con los tipos de síntomas que experimentan quienes dedican demasiado tiempo a mirar las pantallas. Estos síntomas pueden incluir ojo seco, prurito ocular, visión borrosa y dolor de cabeza. Se trata de síntomas transitorios, y no se está causando un daño permanente a los ojos, apunta la sociedad científica.

   "Además, cuando estamos en visión cercana estamos constantemente con los ojos abiertos. El ojo humano parpadea 18 veces por minuto, mientras que cuando estamos pendientes de pantallas parpadeamos sólo 3 veces. Esto hace que no tengamos lágrima, y se produzca el ojo seco. De hecho, el ver borroso, el cansancio a última hora del día, o el dolor de cabeza puede ser por eso", mantiene el presidente de CECOP.

   A su vez, Rubio alerta de que las pantallas emiten una luz azul violeta que consume menos pero que emite en una longitud de onda que es muy nociva para la mácula del ojo, algo que a la larga puede derivar en degeneración macular asociada con la edad o DMAE, causa principal de ceguera en los mayores de 65 años, según se está viendo.

   "Con los niños durante tanto tiempo frente a las pantallas estamos consiguiendo que se conviertan en miopes prematuros. En los niños hay que ser más cuidadosos frente a su salud visual porque se trata de una edad en la que se están desarrollando sus ojos", advierte Rubio, al mismo tiempo que recuerda que, por eso, desde CECOP han lanzado la campaña '#stopmiopíaprematura' para concienciar a la sociedad durante estos días de confinamiento de la importancia de cuidar de la salud visual en los más pequeños.

HASTA LOS 2 AÑOS PROHIBIDAS LAS PANTALLAS

   De hecho, avisa de que, por lo menos hasta los 2 años no deberían emplearse las pantallas con los más pequeños de la casa, ya que justo su ojo se encuentra en total formación, la musculatura se está desarrollando y cogiendo potencia para poder enfocar.

   "Cada vez que ponemos el ojo en visión cercana, al ponerles frente a una pantalla, hay un juego de músculos por el que lo único que conseguimos es estresarlos. Hay que intentar, sobre todo, que la visión cercana sea la menor posible en estas edades tan tempranas, así como que el número de horas baje drásticamente y no estemos tan expuestos a la pantalla", añade el especialista de CECOP.

    Sobre el tiempo de exposición, aconseja que los niños de entre 2-5 años no se supere la media de una hora diaria; si bien cree que lo ideal sería no sobrepasar los 30 minutos. En niños de entre 5 a 12 años son suficientes los 60-90 minutos diarios. A partir de 12 años no se deben sobrepasar las dos horas diarias.

   Por otro lado, sugiere la conveniencia de suprimir el brillo de las pantallas, así como no usar los dispositivos en ambientes oscuros, o bien el alternar con otras actividades y luz natural; romper la inmersión en las pantallas azules con actividades donde el niño pueda descansar ocularmente y mirar a lo lejos son otras de las pautas a la hora de limitar las pantallas.

   Otra de las medidas que puede ayudar a la hora de prevenir los efectos perjudiciales de la luz azul es el empleo de gafas con protección específica para la luz de las pantallas. Aquí el presidente de CECOP recuerda que los protectores de pantalla que se venden para evitar igualmente estos efectos "no son suficientes".

   Finalmente, la AAO sostiene que la forma más fácil de evitar el cansancio ocular es asegurarse de parpadear con frecuencia, y dejar de mirar la pantalla o el trabajo que se hace cada 20 minutos, centrando la atención en cosas que se encuentren al menos a unos 6 metros de distancia, y durante 20 segundos. "Esta estrategia de reenfocar con frecuencia se conoce como la regla 20-20-20, y permite que los ojos se relajen y descansen", sentencia.