Una mamografía anual puede aumentar en más de un 90 por ciento la tasa de curación, según una experta

Mamógrafo
EUROPA PRESS/HOSPITAL HC MARBELLA
Actualizado: jueves, 19 abril 2012 15:00

SEVILLA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una mamografía anual a partir de los 40 años puede aumentar en casi un 90 por ciento la tasa de curación de un cáncer de mama, según ha apuntado este jueves la doctora Ángela Escobar, ginecóloga en el Hospital Internacional HC Marbella, que se ha apoyado en los resultados de los estudios del Instituto Nacional de Cáncer.

De hecho, ha explicado, a partir precisamente de los resultados de estos estudios del Instituto Nacional de Cáncer, que se recomienda a todas las mujeres realizarse una mamografía anual de screening a partir de los 40 años para prevenir de forma eficaz los tumores de mama en una etapa temprana. Por contra, sólo deben comenzar antes de esa edad aquellas mujeres que se encuentren en grupo de riesgo (con antecedentes familiares o genéticos o reproductivos).

"La prevención secundaria mediante un diagnóstico precoz como la mamografía es el arma más eficaz que tenemos para conseguir mayores tasas de curación con tratamientos menos agresivos, evitando (además) que el 30 por ciento de las pacientes reciban quimioterapia", ha proseguido este experta, quien ha agregado que una ecografía "puede completar el diagnostico a modo de guía para las biopsias, aunque no sea el primer método de cribado en el estudio de mujeres jóvenes".

Según sus datos, una de cada 10 mujeres se verá afectada por un cáncer de mama en España. En este sentido, los profesionales médicos destacan la importancia en materia de diagnóstico temprano y de no dilatar el tiempo entre revisiones más de un año porque, en períodos más largos, la progresión de una lesión no detectada puede ser excesiva.

Una mamografía es una técnica segura, mediante la cual se realiza una fotografía de la mama a dosis muy bajas de radiación. Durante el examen, la mama se comprime para minimizar la exposición a la radiación y permitir que los especialistas visualicen las anomalías que, de otra manera, no podrían ser detectadas. La duración de la prueba oscila entre los 10 a 20 minutos, obteniendo los resultados en el plazo de 48 horas tras su realización.