Investigadores desarrollan un gel hecho a base de virus que mata a las bacterias mientras se usa

Los ingenieros de McMaster que se especializan en enfermedades infecciosas han creado un gel que destruye las bacterias y está compuesto completamente de virus amigables. El gel puede curarse solo cuando se corta.
Los ingenieros de McMaster que se especializan en enfermedades infecciosas han creado un gel que destruye las bacterias y está compuesto completamente de virus amigables. El gel puede curarse solo cuando se corta. - JD HOWELL, UNIVERSIDAD MCMASTER
Publicado: viernes, 26 julio 2019 11:14

MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores han creado un gel antibacteriano compuesto completamente a base de virus, y que promete aplicaciones beneficiosas en medicina y protección del medio ambiente.

El estudio, publicado en la revista 'Chemistry of materials', se basó en obtener bacteriófagos o simplemente fagos, que se unieron en cristales líquidos y, con la ayuda de un aglutinante químico se formó una sustancia similar a la gelatina, que puede curarse a sí misma cuando se corta.

Un mililitro de gel antibacteriano contiene 300 mil millones de fagos, que son los organismos más numerosos en la Tierra, superando a todos los demás organismos combiandos, incluidas las bacterias.

"Los fagos están a nuestro alrededor, incluso dentro de nuestros cuerpos", ha explicado el ingeniero químico Zeinab Hosseini-Doust. "Los fagos son los depredadores naturales de las bacterias. Donde hay bacterias, hay fagos. Lo que es único aquí es la concentración que pudimos alcanzar en el laboratorio para crear un material sólido".

"Necesitamos nuevas formas de matar las bacterias, y los bacteriófagos son una de las alternativas prometedoras", ha añadido Lei Tan, estudiante de doctorado en el laboratorio de Hosseini-Doust. "Los fagos pueden matar las bacterias que son resistentes a los antibióticos".

Según los investigadores los fagos podrían modificarse fácilmente para adaptarlas a la lucha contra diversas enfermedades. Entre las muchas posibilidades, podría usarse como un revestimiento antibacteriano para implantes y articulaciones artificiales, como un andamio de crecimiento estéril para tejido humano o en operaciones de limpieza ambiental, ha explicado Hosseini-Doust.