Un injerto de mucosa bucal mejora la calidad de vida de los pacientes de estenosis uretral

Expertos del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo que realizan uretoplastias
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Publicado: viernes, 8 febrero 2019 16:41

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una uretoplastia con injerto de mucosa bucal puede mejorar la calidad de vida de las personas que sufren estenosis uretral, un estrechamiento en el conducto de la uretra, según los expertos del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo (Valencia).

Las personas que sufren esta afección, mucho más frecuente en hombres que en mujeres, tienen dificultad para iniciar la micción, sensación de ardor y quemazón uretral o vaciado incompleto de la vejiga, que puede, incluso, derivar en enfermedades irreversibles del riñón.

"La estrechez de la uretra provoca muchos problemas, en especial en los hombres, obligando en algunos casos al uso de sonda vesical a través de una cistotosmía, una técnica consistente en derivar la orina por una vía suprapública, efectando principalmente a su calidad de vida", ha explicado el urólogo del centro, el doctor Alberto Budía.

La uretoplastia con injerto de mucosa, técnica que se realiza en el Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo en exclusividad, consiste en la apertura de la uretra a nivel del pene o periné, con escisión del segmento que presenta la estenosis. Según la localización y la longitud de la estenosis, se puede realiar la reconstrucción en un solo tiempo o dejar la uretra abierta para facilitar su manejo mediante reconstrucción definitiva en un segundo tiempo.

"Se transfieren tejidos para devolverle su completa funcionalidad, y la reconstitución de la uretra mediante el injerto del tejido bucal tiene una tasa de éxito altísima", ha concretado el doctor Budía, que ha agregado que la técnica "permite que el injerto libre de mucosa oral, por su anatomía, facilite la neoformación de vasos que al estar adheridos al tejido de cuerpo esponjoso, éste no se fibrosa ni se retrae".

LAS MUJERES SUFREN DE PROLAPSO

Las mujeres sufren de prolapso de órganos pélvicos, que se relaciona con el incremento de la edad y la obesidad así como con la histerectomía, y es común en mujeres entre los 20 y los 60 años, con una incidencia aproximada del 30 por ciento.

Los expertos del centro realizan en exclusividad en este caso una colposacropexia laparoscópica, y fija la vagina al sacro con la ayuda de una malla de polipropileno y anclajes helicoidales de titanio. Ha demostrado los mismos resultados que la cirugía abierta, con menor morbilidad.

Se pretende restaurar adecuadamente la anatomía vaginal, mantener la funciones sexual, urinaria e intestinal, y la durabilidad. "Una técnica segura, efectiva y reproducible con excelentes resultados. La recuperación de la paciente es muy rápida y se incorpora a sus actividades diarias con brevedad. La posibilidad de desarrollar la intervención por vía laparoscópica aporta la ventaja de una mejor visión en la disección profunda", ha destacado el doctor Budía.