El Infanta Leonor implanta un dispositivo cardíaco compatible con resonancia magnética

Hospital Infanta Leonor
MADRID.ORG
Actualizado: miércoles, 8 junio 2016 14:54

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Infanta Leonor implanta un nuevo dispositivo cardíaco compatible al cien por cien con la realización de una resonancia magnetica.

Según ha informado el hospital en un comunicado, se trata de un sistema de desfibrilador con resincronización cardiaca, una especie de marcapasos destinado al tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada que ayuda a mejorar la función de bombeo del corazón.

Con ello, mejoran los síntomas de la patología, se previenen ingresos, y aumenta la esperanza y calidad de vida de estos enfermos.

Concretamente, el Servicio de Cardiología de este hospital publico de la Comunidad de Madrid, situado en el distrito de Villa de Vallecas, ha aplicado ya esta nueva terapia a cuatro pacientes, de entre 65 y 80 anos de edad, que padecen insuficiencia cardiaca avanzada y tienen el corazón muy dilatado.

Las intervenciones fueron realizadas por los cardiólogos Ana Sánchez Hernández, Alvaro Estévez Paniagua y Sem Briongos Figuero con el apoyo de las enfermeras Celia Hijosa del Viso y Delia Heredero Palomo, y las auxiliares de enfermería María Angeles Perez Munoz y Milagros Cuesta Ramírez.

El tratamiento de resincronización cardiaca no solo funciona como un marcapasos sino que recoordina el latido de los dos ventrículos estimulándolos simultáneamente y, en concreto, mejora la contracción del izquierdo. Esto incrementa la eficiencia global del corazón.

La compatibilidad de este nuevo dispositivo con la realización de resonancias magnéticas en cualquier parte del cuerpo es muy positiva para estos pacientes, pues muchas veces precisan someterse a esta prueba por indicación bien de su cardiólogo o de otros especialistas.

Hasta ahora, los enfermos portadores de desfibrilador con resincronización cardiaca no podían hacerse una resonancia magnética para diagnosticar patologías como cáncer, ictus o la enfermedad de Alzheimer, porque el dispositivo directamente no era compatible o por el peligro al que se exponia el paciente.