La impresión de alta tecnología podría ayudar a eliminar las inyecciones dolorosas

Microaguja inspirada en parásitos que asegura una mejor adhesión
Microaguja inspirada en parásitos que asegura una mejor adhesión - RIDDISH MORDE
Publicado: martes, 11 febrero 2020 11:26

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

Ingenieros de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey (Estados Unidos) han demostrado que la impresión 4D permite crear pequeñas agujas inspiradas en parásitos que podrían reemplazar a las agujas hipodérmicas dolorosas, en un estudio publicado en la revista 'Advanced Functional Materials'.

Las agujas hipodérmicas se suelen utilizar en hospitales y laboratorios para extraer muestras de sangre o inyectar medicamentos, pero suelen causar dolor, cicatrices en la piel y tienen un mayor riesgo de infección. Por ello, los investigadores han planteado la posibilidad de una microaguja creada con impresión 4D que imite parásitos que se adhieran a los tejidos.

"Creemos que nuestra matriz de microagujas impresas en 4D permitirá un uso más robusto y sostenido de microagujas mínimamente invasivas, sin dolor y fáciles de usar para administrar medicamentos, curar heridas, biosensores y otras aplicaciones de tejidos blandos", ha explicado el autor principal del estudio, el profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Rutgers-New Brunswick, Howon Lee.

La adhesión a los tejidos se presenta como un desafío para el suministro controlado de medicamentos a largo plazo o para la biodetección. En este aspecto, las microagujas propuestas se inspiran en ciertas características microscópicas que presentan algunos insectos y otros organismos que se adhieren al tejido, como microenganches de parásitos, aguijones de abejas o púas de puercoespín.

De esta manera, la microaguja se enclava en el tejido al insertarse y mejora la adhesión. Para lograrlo, los investigadores combinaron la impresión 3D con la impresión 4D con el fin de crear púas "orientadas hacia atrás" en una microaguja.

Finalmente, utilizaron el tejido muscular de un pollo como modelo para demostrar que esta microaguja lograba una adhesión al tejido dieciocho veces más fuerte que una microaguja sin púas. A diferencia de ejemplos anteriores, esta microaguja permitía que el suministro de medicamentos y la recolección de biofluidos y biosensores fueran mucho más estables y robustos.