Los hospitales públicos de Jaén ofrecen menús adecuados al verano a los pacientes ingresados en esta época

Imagen de uno menú veraniego que se ofrece en los hospitales del SAS.
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: jueves, 20 agosto 2015 17:54

JAÉN, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los hospitales del Sistema Sanitario Público Andaluz de Jaén cambian en los meses de verano los menús que ofrecen con el objetivo de adecuarlos a la época estival. Los platos son elaborados por las unidades de Nutrición y Dietética y los servicios de hostelería de estos centros, que tienen en cuenta las necesidades de los pacientes y las costumbres gastronómicas de la provincia.

"Los centros hospitalarios preparan cada día unas 2.300 comidas, entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, en las que se combina la variedad con las necesidades dietéticas de cada enfermo y el equilibrio nutricional", ha explicado este jueves en una nota la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega.

Los cambios climatológicos que se producen en esta época del año, unido a las necesidades nutricionales de los pacientes hospitalizados, aumenta la presencia de líquidos, comidas que requieran digestiones poco pesadas, sin perjudicar el balance nutricional requerido, para lo cual se combinan introduciendo platos fríos, con diferentes alimentos.

"Las comidas preparadas para los pacientes ingresados potencian este verano los platos más frescos, por lo que se introducen gran cantidad de ensaladas y gazpachos, además de más ligeros, al evitar excesos de salsas o platos muy consistentes, de manera que se facilitan las digestiones de los pacientes", ha enfatizado.

Estos menús, según ha añadido la delegada, se adaptan al clima y situación geográfica de los pacientes, y se aprovecha la gran variedad de verduras y frutas de la tierra, como melón, sandía, o melocotones.

Igualmente, en el diseño de la cocina diaria se cuida el aporte calórico y nutricional y se tiene en cuenta la importancia de tomar legumbres y semillas, para lo que se adaptan los potajes y cocidos a ensaladas de legumbres. En todos ellos está presente el aceite de oliva virgen extra y se preparan teniendo en cuenta que resulten apetecibles, de forma que presenten variedad cromática, para romper con la inapetencia que los enfermos puedan presentar debido a las altas temperaturas.

"Otro de los objetivos al cambiar los menús durante el verano, además de los estrictamente saludables, es que los pacientes se encuentren como en su casa y puedan comer los mismos platos que suelen degustar en sus hogares", ha señalado Vega.