El Hospital HM Modelo realiza una intervención con lipotransferencia en circuito cerrado para una neuralgia

2015 07 30 Dr. Martín Ulloa
HM HOSPITALES
Actualizado: jueves, 30 julio 2015 18:42

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El equipo de Cirugía Plástica, de la Mano y Microcirugía dirigido por el doctor Martín Ulloa, ha realizado con éxito en el Hospital HM Modelo una intervención quirúrgica a una paciente con graves secuelas traumáticas de necrosis grasa y atrapamiento de un nervio sensitivo en la cicatriz que lo presionaba contra la tibia.

"La utilización de lipotransferencia para neuralgias es poco frecuente. En Milán se ha realizado en varias ocasiones, pero siempre en extremidades superiores y mediante un sistema de centrifugado de la grasa, en circuito abierto. La novedad en este caso radica en que hemos tratado una neuralgia de extremidad inferior y en circuito cerrado con sistema 'Fat Washer 800'", ha explicado Ulloa.

En concreto, la paciente sufría de un importante defecto en el contorno de la pierna, así como dolor continuo que le provocaba cojera. En la cirugía se realiza primero una liposucción para obtener el tejido graso donante que posteriormente se procesa con un sistema denominado 'Fat Washer 800', que realiza un lavado de detritus del tejido graso en circuito cerrado.

INYECTAN MICROCÁNULAS EN LA ZONA AFECTADA

El resultado de este proceso es un preparado para inyectar con microcánulas en la zona afectada, limpio y micronizado, que aumenta su prendimiento y facilita su manipulación. De esta manera, se acorta de forma notable el tiempo quirúrgico y se mejora el procesado del tejido. Además, al ser un autotransplante, no existe ningún tipo de rechazo.

Para el control de la tasa de reabsorción de adipocitos (células grasas) y neovascularización, se utilizaron sondas*ecográficas de alta frecuencia y 'doppler' color. "Hasta ahora la incógnita era saber cuánto tejido se reabsorbía y si existía neovascularización. Con la ecografía de alta frecuencia es posible comparar y cuantificar, de forma objetiva, el grosor y las características previas de la capa grasa y compararlo con las de la obtenida tras el trasplante, que son netamente diferentes", ha enfatizado el experto.

Asimismo, ha asegurado que en el postoperatorio "inmediato" ya observaron una corrección del defecto, por el aumento de volumen que aporta la grasa, y liberación de la fibrosis por la manipulación de los tejidos.

"Al alta hospitalaria, la paciente ya sentía importante alivio de la sintomatología previa y desaparición de la cojera. Con el paso de los días, se espera que se dé prendimiento del tejido para que éste se conserve definitivamente en la zona injertada, aportando nuevo tejido vascularizado que protegerá el nervio afectado y que mejorará la calidad de los tejidos locales, disminuyendo la fibrosis previa", ha recalcado Ulloa.