¿Cómo hacer frente a las teorías conspiratorias sobre el Zika en redes sociales?

Primer caso de microcefalia por zika en España
EUROPAPRESS
Actualizado: miércoles, 8 junio 2016 12:15

   MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) ha confirmado que la difusión de teorías conspiratorias y comentarios falsos sobre los efectos del virus Zika a través de las redes sociales conlleva un riesgo que es mayor para la población más vulnerable.

   Pese a la evidencia científica, reconocen los autores en la revista 'Elsevier Vaccine', desde principios de año han comenzado a circular por las redes sociales teorías que ponen en cuestión la relación directa entre el Zika y la microcefalia o la utilidad de una posible vacuna contra el virus.

   Por ello, en este trabajo han analizado las conversaciones sobre Zika en las redes y proponen un método para ayudar a las autoridades a desmentir estas afirmaciones con la suficiente rapidez para limitar el daño que pueda causar en forma de un descenso de las tasas de vacunación.

   Entre los falsos mitos está el que la causa de la microcefalia son las vacunas MMR (sarampión, paperas y rubeola) y DTPa (difteria, tétanos y tosferina) o que las compañías farmacéuticas sólo pretenden obtener beneficios de la venta de vacunas contra el Zika.

   Asimismo, otra historia surgió de un grupo de médicos argentinos que publicaron un informe que afirma que un plaguicida, según ellos fabricado por Monsanto, causa la microcefalia en Brasil, que no tiene ninguna conexión con el Zika. Sin embargo, ni este pesticida se usa en la zona de Brasil que describen ni es de ese fabricante.

   Para investigar el impacto de éstas u otras afirmaciones falsas, el equipo autor del estudio ha supervisado Twitter en tiempo real, obteniendo una información inmediata sobre lo que la gente habla en la red. Así, pudieron identificar cerca de 140.000 'tuits' entre el 1 de enero y el 30 abril de este año con las palabras 'vacuna' y 'Zika'.

   Y vieron que las afirmaciones pseudocientíficas alcanzaron su máximo al mismo tiempo que lo hizo el interés por el virus y la vacunación. El problema, según los autores, es que estas afirmaciones producen un mayor impacto cuando un gran número de personas vulnerables están expuestas a ellas.

   En este caso las personas más vulnerables son las que están más preocupadas y precisamente por ello buscan en las redes información sobre el virus Zika y la microcefalia. Sobre todo, añaden, porque "si la respuesta de la comunidad científica es demasiado lenta, estas historias pueden convencer a muchos".

SOLUCIONES PARA EVITAR SU DIFUSIÓN

   Por ello, informan de que preparar y ofrecer respuestas en tiempo real a estas afirmaciones sin ninguna base científica es fundamental para garantizar la salud pública. Y el análisis de las redes sociales proporciona una vía rápida para difundir información fiable.

   "Es además mucho más rápido que otros métodos de investigación como realizar cuestionarios, y la rapidez es importante para tener un impacto eficaz a la hora de detener la propagación de la enfermedad", han explicado los autores.

   Con este método es posible determinar cuáles son las reacciones de la gente, con lo que se pueden adaptar las comunicaciones a lo que realmente se dice y no a lo que se cree que podrían estar diciendo. Además, los científicos saben que el enfoque estándar, proporcionar números y hechos a la gente, no funciona.