Factores de riesgo de la enfermedad de hígado graso no alcohólico

Hígado
Foto: GETTY//KRISHNA KUMAR
Actualizado: viernes, 6 noviembre 2015 16:39

MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

    La prevalencia del hígado graso en la población está entorno al 20%-30%, lo que supone que 1 de cada 5 españoles lo padece. El hígado graso es muy frecuente ya que se diagnostica de forma rápida y sencilla con una prueba diagnóstica de ecografía en la que el hígado aparece brillante. Sin embargo, sólo en el 10% de estas personas el hígado graso presenta además inflamación y por tanto enfermedad.

   Estar sentado durante mucho tiempo y la falta de actividad física contribuyen a la prevalencia de la enfermedad de hígado graso no alcohólico o esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) en un estudio realizado con coreanos de mediana edad. Estos hallazgos apoyan la importancia de reducir el tiempo que se pasa sentado y elevar el número de horas destinadas a realizar ejercicio, según informan los investigadores en la revista 'Journal of Hepatology'.

   Se sabe que la actividad física disminuye la incidencia y la mortalidad de varias enfermedades crónicas, pero más de la mitad del tiempo medio diario de vigilia de una persona involucra actividades poco activas asociadas con pasar mucho tiempo sentado, como ver la televisión y utilizar el ordenador y otros dispositivos.

   Recientemente, la atención se ha centrado en los efectos dañinos de la conducta sedentaria, independientemente de la actividad física adicional. Un número creciente de análisis epidemiológicos ha sugerido una relación entre el comportamiento sedentario y las enfermedades crónicas, como obesidad, diabetes, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular, cáncer e, incluso, la muerte, que son distintas de las relacionadas con la falta de actividad física.

   Esta vinculación todavía se observó entre los pacientes que realizan altos niveles de actividad física moderada a vigorosa, lo que indica que los altos niveles regulares de actividad física no protegen totalmente contra los riesgos asociados a periodos prolongados de comportamientos sedentarios. Sin embargo, la relación entre la actividad física y el hígado graso no alcohólico ha sido en gran parte inexplorado.

   En este nuevo trabajo, los investigadores examinaron la asociación del tiempo sedentario y los niveles de actividad física con la EHNA en hombres y mujeres coreanos para explorar si alguna de las vinculaciones observadas estaban relacionadas con la cantidad de grasa corporal. Estos expertos estudiaron registros de casi 140.000 coreanos que fueron sometidos a un examen de salud entre marzo de 2011 y diciembre de 2013.

   Se evaluó su nivel de actividad física y el tiempo que pasaban sentados empleando la versión coreana del cuestionario internacional 'Physical Activity Questionnaire Short Form' y se determinó la presencia de hígado graso mediante ecografía. De las personas estudiadas, casi 40.000 tenían hígado graso no alcohólico.

   Es importante destacar que los investigadores encontraron que tanto pasar largos periodos de tiempo sentado como la disminución de nivel de actividad física se asociaron independientemente con el incremento de la prevalencia de hígado graso no alcohólico. Sorprendentemente, estas relaciones también se observaron en los pacientes con un índice de masa corporal (IMC) inferior a 23.

   "Hemos encontrado que pasar mucho tiempo sentado y disminuir el nivel de actividad física se asociaron positivamente con la prevalencia de hígado graso no alcohólico en una amplia muestra de coreanos de mediana edad", afirma el investigador principal, Seungho Ryu, del Departamento de Medicina Ocupacional y Ambiental del Hospital Kangbuk Samsung  de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sungkyunkwan, en Seúl, Corea del Sur.

   El coautor Yoosoo Chang, añade: "Nuestros hallazgos sugieren que tanto aumentar la participación en la actividad física como reducir el tiempo sentado puede ser independientemente importante para disminuir el riesgo de hígado graso no alcohólico".