Experto pide mejorar comunicación entre neurólogos y DGT para evaluar si se puede volver a conducir tras daño cerebral

Publicado: miércoles, 16 octubre 2019 14:22

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El doctor Juan Pablo Romero, neurólogo en el Hospital Beata María Ana de Madrid, ha reclamado mejorar los protocolos de comunicación entre los neurólogos y la Dirección General de Tráfico (DGT) en los procesos de evaluación de personas que han sufrido daño cerebral adquirido (DCA), con el objetivo de analizar mejor la capacidad de estas personas para volver a conducir y cómo.

Asimismo, el experto ha pedido una regulación "más específica" para determinar lo que es una crisis epiléptica de lo que es la epilepsia, de cara a poder dictaminar si un paciente puede conducir, pues la Ley establece que después de una crisis epiléptica aislada el paciente no puede volver al volante hasta transcurrido un año.

Por otra parte, el doctor Enrique Miravet, médico de la Sociedad Española de Medicina de Tráfico (SEMT), ha resaltado la necesidad de establecer una comunicación más fluida entre todos los actores intervinientes en el proceso que lleva a otorgar el carnet de conducir a las personas con movilidad reducida. "Es necesaria una actualización de los protocolos. Las tablas de movilidad que utilizamos para valorar la capacidad de conducción son de 1976, y hoy en día ningún coche se conduce igual que en 1976", ha insistido.

En respuesta, la doctora Elena Valdés, médico de la DGT, ha hablado sobre el marco jurídico que permite conducir o no a una persona con discapacidad. "Una patología como un DCA puede poner en riesgo la vida del propio conductor, pero también la del entorno en el que se mueve si conduce", ha asegurado.

Asimismo, ha explicado que la normativa que se aplica en España toma como referencia una directiva europea, que normalmente "es desconocida para los profesionales" y muy complicada de interpretar, "pues deja a criterio profesional la decisión de conceder o no el permiso de conducir".

"SI SE QUIERE, SE PUEDE"

La jornada también ha contado con la presencia de Enrique Criado, un paciente de la Unidad de Daño Cerebral de Hospital Beata María que sufrió un ictus en 2014. Tras permanecer seis meses ingresado en el hospital y otros seis meses con rehabilitación ambulatoria, ha contado su experiencia de recuperación y de vuelta a la conducción.

"Aunque tenía mucho miedo al principio, volver a conducir fue muy importante para mi autoestima, por la facilidad que me brindaba el volver a tener autonomía y no depender de mi familia para cualquier desplazamiento. Al principio iba siempre acompañado, hay que tener cautela, y hoy en día me autoimpongo unas normas muy estrictas cada vez que cojo el coche, como parar cada dos horas, o decirle a mis acompañantes que no me hablen durante el trayecto, pero si se quiere, se puede", ha señalado.