Experta defiende la participación de los farmacéuticos hospitalarios en los equipos de nutrición

El Grupo de Nutrición Clínica de la SEFH participa en el comité científico y varias sesiones del 35 congreso SENPE 2020
El Grupo de Nutrición Clínica de la SEFH participa en el comité científico y varias sesiones del 35 congreso SENPE 2020 - SEFH
Publicado: miércoles, 23 septiembre 2020 16:11

MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

Pilar Gomis, farmacéutica hospitalaria del hospital 12 de Octubre de Madrid, ha recordado que el farmacéutico especialista en Farmacia Hospitalaria es un profesional con formación en nutrición, por lo que ha defendido su participación en los equipos de nutrición no solo en los aspectos galénicos o de gestión sino también en aspectos clínicos aportando sus conocimientos y experiencia en todos los procesos que implican a la nutrición, desde el cribado a la valoración nutricional, asesoramiento y validación de la prescripción de la nutrición, así como los cuidados y seguimiento de los pacientes según las necesidades de cada hospital.

Así se ha pronunciado en el 35 congreso de la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE), en el que ha participado el Grupo de Nutrición Clínica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Este año el congreso ha tenido formato virtual girando en torno a las nuevas tecnologías, el paciente con COVID-19 y el trabajo multidisciplinar.

Por otra parte, el doctor Juan Carlos Pérez, del servicio de Farmacia del Hospital Arnau-Lliria de Valencia, ha expuesto la labor de la Farmacia Hospitalaria durante la pandemia tanto en su perfil logístico, técnico como clínico, así como en la gestión de la incertidumbre debido a la presión asistencial, el cambio de prioridades y la gestión emocional, resaltando los cambios venideros en temas de teleasistencia si olvidarnos de la humanización.

NUTRICIÓN CLÍNICA Y PACIENTE ONCOLÓGICO

Por su parte, la doctora Mariola Sirvent, del Hospital HLA-Vistahermosa en Alicante y coordinadora del grupo de nutrición Clínica de la SEFH, ha abordado el impacto en el estado nutricional que podrían tener las nuevas terapias oncológicas.

"Existe la percepción de que las terapias dirigidas, en particular aquellas que son orales, tienen un menor impacto en el estado nutricional que la quimioterapia convencional, pero, ¿realmente es esto cierto?", se ha preguntado. A lo largo de su exposición, ha mostrado cómo el perfil de eventos adversos asociados a estas terapias biológicas orales, podían deteriorar de forma significativa el estado nutricional de los pacientes.

"La aparición de mucositis asociada a los inhibidores m-TOR tiene una elevada incidencia según los datos recogidos en diversos metanálisis. A pesar de ser lesiones pequeñas pueden ser muy doloras e interferir en la ingesta de alimentos, pudiendo comprometer el estado nutricional del paciente", ha comentado Sirvent.

El empleo de inhibidores de la tirosín-quinasa también se asocia con la aparición de eventos adversos gastrointestinales que tienen repercusión en el estado nutricional. "La pérdida de apetito o la aparición de diarrea afecta entre el 30-50 por ciento de los pacientes, de hecho, la diarrea es uno de los eventos adversos comunicados con mayor frecuencia con el empleo de estos fármacos", ha añadido.

Durante su intervención, Sirvent ha destacado el hecho de que la incidencia de toxicidad de alto grado que pueda afectar al estado nutricional es baja; sin embargo, estos fármacos se caracterizan por presentar toxicidad leve-moderada de aparición temprana y duración prolongada, lo que al final tiene el mismo impacto nutricional.

Al final de su intervención, Sirvent ha destacado el papel de los Servicios de Farmacia hospitalarios en la detección y tratamiento de los pacientes en riesgo nutricional: "Los protocolos de cribado nutricional aplicados actualmente en los hospitales no permiten detectar a estos pacientes en situación de riesgo nutricional. Sin embargo, son pacientes que casi todos los meses acuden al Servicio de Farmacia a retirar su medicación oral. Es en este momento cuando la actuación del farmacéutico resulta clave para detectar estas situaciones e implementar acciones encaminadas a prevenir o corregir un posible deterioro en el estado nutricional de estos pacientes".