¿Cómo evito la otitis o conjuntivitis en verano? Consejos para cuidar tus ojos y oídos

Niña, baño, tapones oidos
PRESIDENTE DEL GRUPO FEDERÓPTICOS Y AUDIOCENTRO
Actualizado: miércoles, 13 junio 2018 15:39

MADRID, 13 Jun. (EDIZIONES) -

Llega el verano y debemos extremar el cuidado de nuestra salud visual y auditiva para no sufrir daños o lesiones. Los ojos y los oídos son los órganos que más sufren los efectos del verano, las altas temperaturas, las exposiciones prolongadas al sol, el contacto frecuente de oídos en el agua y los productos químicos de las piscinas son habituales y pueden afectar a nuestra salud.

"La población no está suficientemente concienciada de los daños que pueden provocar en los ojos la incidencia de los rayos nocivos del sol. Hay que alertar a la población en este sentido. Debemos de ser responsables y utilizar una buena lente ya que la salud de nuestros ojos depende de la calidad de las lentes que usemos", ha declarado el director óptico de Cotter, Fabio Delgado.

En marco de ello, es especialista ha considerado "fundamental conocer bien cuanto reducen la intensidad de los ratos del sol y el tipo de filtros solares que existen en el mercado y que mejor se adapten a nuestras necesidades. Es importante usar gafas homologadas y certificadas por la UE que cumplan normas de sanidad y seguridad".

De igual forma hay que extremar la protección de los ojos durante los baños en piscinas, ríos o playas en la época estival ya que aumentan los riesgos de padecer infecciones. Es necesario nadar con gafas que pueden graduarse para facilitar la visión de todas las personas y evitar el contacto con agentes alergénicos. El cloro resulta extremadamente irritante para nuestros ojos, puede provocar enrojecimiento, queratitis y conjuntivitis bacteriana, por lo que el uso de este tipo de gafas es imprescindible.

El cloro por sí mismo puede producir una reacción que enrojece la superficie y los bordes de los párpados dejándolos con una incómoda sensación de prurito y lagrimación excesiva. Además, las bacterias que sobreviven al cloro pueden llevar a una infección ocular, lo que se conoce por el nombre de ojo rosa (conjuntivitis).

En concreto, durante el verano, nuestros oídos quedan expuestos a más factores nocivos que durante cualquier otra época del año, sobre todo por el contacto seguido con el agua. La humedad en el conducto auditivo externo favorece la proliferación de bacterias y hongos que ocasionan molestas otitis externas, ha advertido.

También advierte que "la exposición al agua de las piscinas, ríos o del mar provoca que los tapones de cera que normalmente existen en los conductos auditivos se hinchen generando un tapón que, además de molestias, ocasiona una leve pérdida de audición.

La otitis y síntomas derivados como dolor, molestias o leve pérdida de audición, entre otros, "podría evitarse con la protección adecuada de tapones de baño a medida que se ajustan al conducto auditivo de cada usuario sin provocar molestias y reducen el grado de humedad."

Por todo ello, los expertos de Cottet han lanzado unas recomendaciones para concienciar a la población del uso de protectores de oídos y ojos durante la época estival:

1. Utilizar gafas de sol homologadas y con el filtro UV adecuado.

2. Usar gafas protectoras para el baño para impedir que entren sustancias químicas que resecan los
ojos.

3. Lavar los ojos cerrados con agua dulce inmediatamente después de nadar. Así se elimina el cloro y las
demás sustancias químicas de sus párpados y pestañas.

4. Sacudir la cabeza al salir del agua.

5. Secarse bien los oídos al salir de piscinas, ríos o el mar y no introducir ningún bastoncillo.

6. Usar protectores auditivos como tapones hechos a medida para el baño que sellan la entrada de agua.
en el oído.