BILBAO, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los especialistas reunidos en el 57 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) destacan la figura del farmacéutico de hospital a la hora de elegir el medicamento más adecuado y eficiente para los pacientes.
En un comunicado, los organizadores del evento recalcan que este trabajador juega un papel "clave" en la evaluación de las novedades farmacológicas que se incorporan a la práctica clínica "pero también puede jugarlo mediante la revisión constante de medicamentos que siguen utilizándose y que podrían ser superfluos, mejorables y caros" para el sistema nacional de salud.
La aplicación en la práctica de esa evaluación continua de la cartera de fármacos se conoce como Desinversión en terapéutica y es uno de los contenidos protagonistas del citado congreso.
Según explica la responsable del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Cruces (Vizcaya), María Puy Figuero, esta evaluación constante "ha de ir acompañada de la promoción de prácticas de más alto valor en esa situación, al tiempo que los recursos liberados son dedicados a la financiación de estas últimas".
Para la especialista, el papel de los farmacéuticos es "fundamental" debido a que el núcleo de la desinversión es la evaluación de medicamentos. "Es una de nuestras actividades principales, pero en nuestro caso tendemos generalmente a centrarnos más en los fármacos nuevos. La desinversión nos reconduce obligándonos a cuestionar el valor de los tratamientos en uso a la luz de nuevas evidencias", ha explicado.
Puy Figuero ha asegurado que países del entorno llevan años trabajando en desinversión terapéutica y cree que la crisis "puede que haya hecho la idea de la desinversión particularmente atractiva", razón por la que hay muchos expertos que lo ven como una "oportunidad para introducir prácticas de racionalidad, obviadas en épocas de abundancia".
De todos modos, ha concluido, "existe siempre el riesgo de que esta práctica se asocie a recorte, racionamiento y otros términos negativos".
