Enfermos de hiperplasia benigna de próstata podrán conservar sus funciones sexuales

Equipo Centro Internacional de Criocirugía.
CENTRO INTERNACIONAL DE CRIOCIRUGÍA Y CRIOMEDICINA
Actualizado: martes, 25 agosto 2015 16:29

   MÁLAGA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El Centro Internacional de Criocirugía y Criomedicina (ICCC), con sede central en Málaga capital, ha presentado este martes una nueva técnica de congelación para tratar la hiperplasia benigna de próstata --inflamación o aumento de tamaño del órgano-- de forma que se aumente la calidad de vida del paciente y se mantengan intactas sus funciones sexuales.

   Este nuevo sistema pone en práctica la intensidad media específica de esta técnica de congelación para tratar hiperplasias benignas de próstata, incluso muy grandes, en pacientes que, por una u otra circunstancia, no quieren o no pueden ser intervenidos por otro sistema quirúrgico o láser.

   Por ejemplo, pacientes con problemas severos cardiorrespiratorios, con próstatas que por su tamaño no pueden ser operadas con láser o resección transuretral normal o bien aquellos que no quieren renunciar a una vida sexual completa, han precisado en rueda de prensa el director médico de este centro, Pedro Torrecillas; el cirujano italiano especialista en criocirugía Franco Lugnani, y el consejero delegado de la firma Metrum Cryoflex, Wieslaw Brojek.

   Este método que alcanza temperaturas algo inferiores a las de la criocirugía oncológica, se puede realizar con anestesia local o con sedación y en el hospital de día o en la propia consulta del urólogo.

   Sin embargo, precisa llevar sonda después del tratamiento durante unos días y la característica más importante es que la función sexual se conserva plenamente, ya que el paciente no pierde erección ni eyaculación.

   Es también idónea, han apuntado, en el tratamiento de los fibromas y quistes mamarios, que se realizan mediante control de la ecografía. Ambas pruebas se pueden hacer en la propia consulta del médico y, tras localizar el o los quistes mamarios, se punciona con una aguja muy fina y se congelan, reabsorbiéndose totalmente en unas semanas.

   Asimismo, el procedimiento es indoloro, ya que se puede realizar con anestesia local o con sedación, no deja cicatrices, al ser la aguja muy fina, ni marcas o deformaciones en la piel del paciente. Además, si se repiten los fibroadenomas, se puede volver a hacer el tratamiento porque no deja cicatrices.