Ellos también pueden preservar su fertilidad para que no se les pase el arroz

Banco de esperma
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Actualizado: viernes, 8 enero 2016 18:02

   MADRID, 8 Ene. (INFOSALUS) -

   Los avances en los tratamientos de fertilidad hace que algunas mujeres opten por congelar sus óvulos para tener más garantías de éxito cuando decidan ser madres. Además, estas técnicas de vitrificación también son utilizadas por motivos médicos cuando, por ejemplo, se diagnostica un cáncer, ante el riesgo de no poder tener hijos después del tratamiento.

   Sin embargo, aunque esta solución se suele asociar al sexo femenino, los hombres también pueden aprovecharse de estas técnicas y congelar su semen para ser padres en el futuro, según recuerdan los expertos de las Clínicas Eva, y evitar que "se pase el arroz", como se dice coloquialmente.

   El equivalente masculino a la vitrificación de óvulos se conoce como criopreservación y permite a los hombres ser padres cuando se sientan preparados y/o sus circunstancias sociales y laborales se lo permitan, y evitar que en ese momento la calidad de su semen no haya empeorado con la edad.

   Además de unos años de más, otras causas que pueden influir en este deterioro son el estrés, el consumo de alcohol y otras sustancias tóxicas, la contaminación o una dieta desequilibrada. En definitiva, las mismas que inciden en la salud cardiaca o psicológica de los varones que, a su vez, repercute en sus espermatozoides.

   Para criopreservar el esperma y que los hombres puedan preservar su fertilidad, el primer paso consiste en entregar una muestra de semen a la clínica, con la única indicación de mantener 3 o 4 días de abstinencia sexual.

A 196 GRADOS BAJO CERO

   Esta muestra es analizada en el laboratorio y se valora si tiene la calidad requerida para ser congelada. Y en caso afirmativo, se somete a un proceso de enfriamiento progresivo hasta ser llevada a una temperatura de 196 grados bajo cero.

   Se congela con vapores de nitrógeno líquido en un medio crioprotector, con el fin de garantizar la viabilidad de los espermatozoides una vez descongelados. Las muestras permanecen congeladas durante un tiempo indefinido.

   Aunque en principio no hay ninguna contraindicación para optar por esta técnica, en principio está más recomendada en hombres que vayan a comenzar un tratamiento oncológico con quimioterapia o radioterapia, que vayan a realizarse una cirugía de testículo o próstata o en quienes sufren oligospermia severa (semen con baja cantidad de espermatozoides) que progresan hacia azoospermia (ausencia de espermatozoides en el semen).