Hospital de Alicante implanta una prótesis cardiaca a través de una técnica pionera en España

Hospital General De Alicante
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 23 diciembre 2011 21:07

ALICANTE, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Hospital General Universitario de Alicante ha implantado con éxito una prótesis valvular cardiacas en posición aórtica sin el empleo de circulación extracorpórea y sin parar el corazón utilizando, por primera vez en España, una nueva vía de acceso a través de la aorta ascendente, según ha informado en un comunicado la Generalitat valenciana.

El equipo multidisciplinar que ha llevado a cabo esta técnica pionera en España, bajo la coordinación del doctor Patricio Llamas Juan, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, ha estado formado por cirujanos cardíacos, cardiólogos, hemodinamistas, radiólogos, perfusionistas, anestesistas y enfermeras.

El paciente intervenido estaba diagnosticado de estenosis muy severa de la válvula aórtica y no era susceptible de aplicársele otras técnicas quirúrgicas más habituales.

El jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular, el Dr. Llamas, ha explicado que "la operación se hace con una incisión de unos 8 cm en la porción superior del tórax, realizando una miniesternotomía en J y accediendo a la aorta ascendente del paciente".

"Mediante punción de la misma se introduce un catéter que porta la prótesis cardiaca plegada sobre un balón, y que es guiado con técnicas de imagen radiológica por el interior de la aorta hasta depositar la prótesis en medio de la válvula nativa donde se despliega tras inflar el balón", ha detallado.

En la actualidad, un total de 17 pacientes han sido intervenidos a través de estas técnicas con resultados muy satisfactorios, según las mismas fuentes.

PRÓTESIS AÓRTICA TRANSCATÉTER

Esta intervención, mínimamente invasiva, y que permite "una mejor y más rápida recuperación" del paciente, se enmarca dentro del programa de implantación de prótesis aórtica transcatéter que el Hospital General Universitario de Alicante desarrolla desde el mes de marzo.

Su objetivo es tratar a pacientes diagnosticados de estenosis severa de la válvula aórtica y que, por su elevado riesgo quirúrgico o por consideraciones técnicas, no son candidatos a la cirugía de recambio valvular aórtico tradicional, es decir con el uso de circulación extracorpórea y parada cardiaca.

"Dentro de este programa, la implantación de la prótesis aórtica la realizamos utilizando técnicas mínimamente invasivas sin parar el corazón y utilizando la vía transfemoral con punción de la arteria femoral o la vía transapical mediante una pequeña toracotomía izquierda y a través de la punta del corazón", ha indicado el Dr. Llamas.

Cuando la vía transfemoral no es utilizable porque el calibre de las arterias femorales, es pequeño o la calidad de su pared no es buena, ni tampoco se puede usar la vía transapical porque la punta del corazón está calcificada o infartada, la vía transaórtica desarrollada permite aumentar las posibilidades de tratamiento de estos pacientes no candidatos a la cirugía convencional.

DEMANDA CRECIENTE

Dado que la estenosis valvular aórtica es una patología valvular degenerativa que aumenta con la edad, debido al envejecimiento de la población, cada vez es mayor el número de pacientes que acuden al médico con esta patología buscando una solución que mejore su calidad de vida y disminuya el riesgo de fallecimiento a corto-medio plazo.

El empleo solo de medicinas no es suficiente y el único tratamiento eficaz es la cirugía que, hasta hace poco tiempo, la intervención abierta con el empleo de circulación extracorpórea y parada cardiaca para sustituir la válvula dañada por una prótesis cardiaca artificial era la única opción.

Muchos pacientes, debido a su avanzada edad, dificultades técnicas o elevado riesgo quirúrgico no son candidatos para cirugía abierta y solo con tratamiento médico tenían muy mala calidad de vida y elevada mortalidad a corto plazo.

Este grupo ahora puede ser valorado para la aplicación de estas nuevas técnicas y para ser ofrecidas a aquellos pacientes con una expectativa y calidad de vida razonables, según han señalado las mismas fuentes.

Así, con estas técnicas nuevas, menos agresivas que la cirugía abierta, el procedimiento puede durar entre 60-90 minutos, y si no hay complicaciones con una recuperación más rápida comparada con la cirugía tradicional, sobre todo teniendo en cuenta que se aplica a pacientes sin otras alternativas.