Consiguen reducir un 30% el riesgo de enfermedad renal terminal en diabéticos

UN ESTUDIO PIONERO CONSIGUE REDUCIR UN 30% EL RIESGO DE ENFERMEDAD RENAL TERMINAL EN DIABÉTICOS
INCLIVA - Archivo
Actualizado: viernes, 17 mayo 2019 17:27

VALÈNCIA, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El estudio pionero e internacional 'Credence', liderado por el jefe de servicio de Nefrología del Hospital Clínico Universitario de València, José Luis Górriz, ha conseguido reducir un 30 por ciento el riesgo de enfermedad renal terminal en diabéticos.

Górriz, también presidente de la Sociedad Valenciana de Nefrología, es el 'national leader' de 'Credence', un estudio internacional sobre el uso de canagliflozina en casos de enfermedad renal diabética. La reunión anual de expertos en nefropatía diabética de GEENDIAB se celebra hoy viernes 17 y mañana 18 de Mayo en Madrid.

El proyecto incide en la enfermedad renal crónica, que supone la cuarta parte de los pacientes que inician un tratamiento de diálisis y presenta un alto riesgo de complicaciones como acontecimientos cardiovasculares y de mortalidad, ha explicado el Instituto de Investigación del Hospital Clínico de València (Incliva) en un comunicado. En este estudio, el tratamiento con canagliflozina consigue retrasar el inicio de la diálisis, cuando se compara con placebo.

Aunque estos fármacos no sustituyen a la diálisis suponen un "gran avance" ya que, hasta ahora, los tratamientos existentes hasta el momento solo lograban reducir la tasa de progresión renal en un porcentaje reducido.

Los resultados del estudio, financiado por la farmacéutica Janssen, se han publicado en un artículo de la revista 'The New England Journal of Medicine' titulado 'Canagliflozin and Renal Outcomes in Type 2 Diabetes and Nephropathy2'.

Según la OMS, en 2014 había 422 millones de personas con diabetes mellitus (DM) en el mundo, la mayoría DM tipo 2. De todos ellos, uno de cada cuatro pacientes presentará nefropatía incipiente (albuminuria) a los diez años del diagnóstico de la DM, y uno de cada tres algún grado de afectación renal a lo largo de su vida. La diabetes mellitus también es la principal causa de necesidad de diálisis y trasplante en el mundo y se asocia con numerosas complicaciones cardiovasculares.

"NUNCA SE HABÍA HECHO"

Górriz ha explicado que "el mal control de la glucemia favorece las complicaciones microvasculares de la DM (como la nefropatía y la retinopatía)". "A ello se añaden otros factores de riesgo que provocan que el diabético presente progresión en la nefropatía y complicaciones macrovasculares (infarto de miocardio, ictus, etc.) asociadas a un incremento de la morbimortalidad", ha ilustrado.

Estos datos pusieron sobre la mesa la necesidad de plantear un estudio que tuviera como objeto el análisis del riesgo renal, "algo que nunca se había hecho", ha destacado Incliva.

En 2015 se publicó el primer estudio sobre un nuevo grupo farmacológico, los inhibidores de co- transportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), que conseguían beneficios cardiovasculares más allá del control de la glucemia.

A este siguieron otros que tenían como objetivos primarios los acontecimientos cardiovasculares, lo que llamamos MACEs (Major Adverse Cardiovascular Events). Aunque los datos de beneficio renal eran evidentes en todos estos estudios, no formaban parte del objetivo primario. "Además, la muestra de pacientes con insuficiencia renal era reducida y no se podía confirmar el beneficio renal", ha indicado.

Los resultados de 'Credence' se consideran "revolucionarios" entre los estudios nefrológicos de los últimos 25 años, ha destacado el centro. Según Górriz, "aunque en otros campos de la nefrología se han realizado importantes avances, los tratamientos benefician a un reducido número de personas por tratarse de patologías con poca prevalencia".

"Pero ese no es el caso de la nefropatía diabética, ya que un tercio de los pacientes que acuden a la consulta de nefrología presenta enfermedad renal diabética", ha agregadp.

El presidente de la Sociedad Valenciana de Nefrología también ha calificado el estudio 'Credence' como pionero principalmente por el tipo de pacientes participantes en el ensayo clínico. "Por norma general, los pacientes con enfermedad renal han sido excluidos de la mayoría de los ensayos clínicos. Esto hace que sean escasas las evidencias para ayudar a los pacientes con enfermedad renal mediante tratamientos que hayan demostrado beneficio", ha indicado.

En el estudio 'Credence', la canagliflozina se utilizó en pacientes que presentaban nefropatía establecida (proteinuria) y con distintos grados de insuficiencia renal (función renal normal, levemente disminuida y gravemente disminuida), aunque sus beneficios pueden verse en otro tipo de pacientes.

"Aunque este medicamento podría mejorar la calidad de vida de los pacientes diabéticos con enfermedad renal, va de la mano con los cuidados generales (dieta adecuada, control de HTA y factores de riesgo vascular, evitar el tabaquismo, realizar ejercicio físico así como un control glucémico adecuado sin presencia de hipoglucemias)", ha afirmado el especialista.

Así, ha insistido en que "es muy importante el control precoz de todos estos factores porque si el paciente desarrolla complicaciones microvasculares (retinopatíay nefropatía), no siempre es , ha añadido.