CSI.F denuncia la "continua amortización" de plazas del Sescam en Albacete

Actualizado: miércoles, 8 julio 2015 16:01

ALBACETE, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CSI.F denuncia que desde el mes de enero de 2014 hasta mayo se han amortizado 22 plazas de diferentes categorías en el área de Albacete, según la propia plantilla orgánica publicada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

"Ahora, en el mes de julio, tenemos noticias de seis nuevas amortizaciones de facultativos, uno de psicología clínica, tres de ginecología, uno de hematología y otro de medicina física y rehabilitación", ha informado el sindicato en nota de prensa.

De este modo, ha mostrado su indignación por la repercusión que va a tener en la población. "Es obvio que con esta disminución de facultativos aumentarán los días de espera en estas especialidades, que ahora ya por ejemplo en psicología clínica para primera visita, está alrededor de dos meses y medio o tres", añade.

También doce CSI.F que ha tenido conocimiento de que se ha producido en este mes la amortización de 20 auxiliares de enfermería y ocho enfermeras.

El sindicato estima que estos "recortes de personal efectuados" y el cierre de 108 camas en periodo estival van a repercutir de manera "muy negativa" en la atención sanitaria de los albaceteños y en las condiciones de trabajo de todo el personal "que con gran profesionalidad y esmero trabaja en esta área sanitaria al servicio de la salud del ciudadano".

"Todo esto ha provocado que en muchas especialidades como por ejemplo en neurología, reumatología o psicología clínica tengamos menos especialistas por habitantes que la media de la comunidad. Esto significa que al tener a su cargo cada profesional más población que en otras provincias aumente la carga asistencial y la demora para ser atendido", ha argumentado.

También añade que en otras categorías como por ejemplo celadores y auxiliares administrativos la proporción de personal sanitario por ciudadano es menor que la media de la comunidad, "lo que conlleva una sobrecarga de trabajo para el profesional y una merma en la atención que recibe el ciudadano, eso sí, paliada por la dedicación y profesionalidad de la plantilla de nuestros centros sanitarios".

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