¿Corren más riesgo por COVID-19 los enfermos con patología cardiovascular que el resto de la población?

Corazón, arritmia.
Corazón, arritmia. - FILO/GETTY - Archivo
Publicado: lunes, 19 octubre 2020 12:03

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

El doctor Antonio Álvarez-Vieitez, jefe del Servicio de Cardiología Clínica del Hospital Nuestra Señora del Rosario, ha recordado que el riesgo de infección es "el mismo" en cardiópatas estables que en el resto de la población, pero que "lo que puede ser diferente es la evolución".

En su opinión, se ha de transmitir tranquilidad a los pacientes con patología cardiovascular: "La evolución en pacientes no críticos y con la enfermedad estable no tiene por qué conllevar más complicaciones; el peor pronóstico está en los pacientes con la enfermedad avanzada o en situaciones críticas".

Aunque no se haya podido demostrar empíricamente una incidencia directa entre el COVID-19 y las dolencias cardiovasculares, el cardiólogo señala que, en determinados casos, el coronavirus "aumenta la hipercoagulabilidad de la sangre y produce fenómenos trombóticos, tanto arteriales como venosos". "Igualmente se han descrito infartos e ictus con arterias coronarias normales, al igual que trombosis venosas profundas y tromboembolismos pulmonares", añade.

En este sentido, abunda en que también se ha visto una mayor incidencia de miocardiopatías por estrés (síndrome de Takotsubo), que puede producir una disfunción ventricular por una emoción con gran descarga de catecolaminas (los estados de gran ansiedad propician estos síndromes) y por fenómenos hipóxicos(disminución de oxígeno en la sangre). Por último, asegura que se han podido observar miocarditis en las resonancias magnéticas cardiacas, pero que en la mayoría de los casos "cursan de una forma benigna y son hallazgos casuales".

Álvarez-Vieitez desmiente que el COVID-19 sea más prevalente en los hipertensos. Sencillamente, la enfermedad afecta más a personas mayores y entre este grupo poblacional más del 60 por ciento es hipertenso. De ahí que, como subraya, no haya ningún fundamento para suprimir o cambiar determinados medicamentos antihipertensivos. "En un momento se dijo que aumentaban el riesgo de COVID-19. Se ha demostrado que no solo no es cierto, sino que, en algunos casos, producen un efecto protector", puntualiza.