VALNCIA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Empresarios valencianos han diseñado una pantalla con un brazo articulado para garantizar la seguridad de los médicos que necesitan una mayor proximidad con el paciente, dentro de las medidas de protección contra el coronavirus.
El ejercicio profesional de odontólogos, oftalmólogos, cirujanos
faciales supone un riesgo de contagios muy elevado, teniendo en cuenta que la distancia de trabajo es inferior a un metro.
Es algo que pretende evitar 'ImperProtec', una lámina de metacrilato con bordes redondeados unida a un brazo articulado que se puede regular en altura, extensión e inclinación, con un giro de 360 grados sobre su propio eje, y con un giro de pantalla también completo.
A la hora de trabajar, se sitúa delante de la cara del paciente para evitar el contacto directo y limitar las posibilidades de
contagio. "Pueden estar muy tranquilos cuando acudan a las consultas. Esta pantalla representa un alto estándar de seguridad para ambas partes", destacan sus impulsores en un comunicado.
Este método de protección, con un precio asequible, tiene una "gran acogida" en toda España y recientemente se ha empezado a distribuir en Portugal. Sus creadores quieren dar el salto, en los
próximos meses, al mercado europeo, estadounidense y latinoamericano.
Surge de la combinación de Victor Camps, gerente de la empresa Imperortho, que comercializa y fabrica material de ortodoncia; Ximo Viñals, gerente de la empresa Enova Levante, especializada en montajes industriales, y la ortodoncista y médico de medicina estética Ivanna Camps.
