Constituyen el Instituto Universitario Fernández-Vega, cuyo ámbito de actuación será la investigación y la docencia

Actualizado: martes, 16 junio 2015 18:01

MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO), impulsada por el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega en cuyas dependencias tiene sus laboratorios y sede, verá como muchas de sus labores docentes y de investigación se realizarán a partir de ahora en colaboración con la Universidad de Oviedo bajo la denominación de Instituto Universitario Fernández-Vega.

En esta nueva institución se llevará a cabo el trabajo conjunto entre las dos entidades, tal como ha aprobado hace unos días el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias a propuesta de la Universidad de Oviedo.

El nuevo Instituto "supone un importante reconocimiento a la labor y trayectoria de nuestra Fundación, que nació en 2009 con un claro objetivo: avanzar en el conocimiento de las bases de las enfermedades que causan ceguera y alteraciones de la visión para lograr nuevas medidas de prevención, diagnóstico y tratamiento médico-quirúrgico", explica el profesor Luis Fernández-Vega, director médico del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y principal impulsor de esta importante iniciativa.

El Instituto Universitario Fernández-Vega es el primer instituto en Oftalmología y Ciencias de la Visión de la Universidad de Oviedo y el único de carácter mixto público-privado, "suponiendo un importante avance hacia un nuevo modelo de colaboración que impulsará de forma muy significativa las iniciativas que hasta la fecha se llevaban a cabo por separado".

El ámbito de actuación del nuevo centro universitario se extiende fundamentalmente a la investigación, donde "ayudará a optimizar los recursos de las dos instituciones y facilitará la interacción entre investigadores de la Universidad de Oviedo e investigadores de la FIO, permitiéndonos así tener mayor masa crítica para desarrollar proyectos de más largo alcance y multidisciplinares mediante la colaboración entre investigadores básicos y clínicos, obtener mejor financiación y acometer tareas que, para cada entidad por separado, iban a ser difíciles de abordar", explica el profesor.

Además será clave el campo de la docencia. "Así, por ejemplo, los médicos que ya son oftalmólogos pueden formarse en lo que llamamos las altas especialidades (másteres en córnea, retina o glaucoma); los ópticos-optometristas en Optometría Clínica; los enfermeros a los que les gusta el quirófano y las Ciencias de la Visión en Enfermería Oftalmológica y así muchos otros egresados en Ciencias de la Vida, de forma que se podrán acometer programas oficiales y abordar la internacionalización de los mismos", concluye el profesor.