Condenado a prisión por contagiar de VIH a más de 270 personas en Camboya

Camboya
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 3 diciembre 2015 16:57

   PHNOM PENH, 3 Dic. (Reuters/EP) -

   Un tribunal de Camboya ha condenado a un practicante médico no titulado a 25 años de prisión por asesinato tras haber contagiado con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) a más de 270 personas en el noroeste del país, entre las que habría un niño y varios mayores de 80 años.

   La condena, que se produce dos días después del Día Mundial del Sida que se ha celebra el 1 de diciembre de cada año, se produce después de que las autoridades camboyanas detectaran una epidemia de VIH el 9 de diciembre de 2014, cuando empezaron a realizar pruebas médicas en una comunidad de la provincia de Battambang. Encontraron entonces 270 casos de contagio, incluidos un niño de dos años y varias personas de unos 80 años.

   El caso supone un varapalo para las autoridades de Camboya en sus esfuerzos por reducir el número de casos de VIH, después de que el virus se expandiera de forma exponencial en la década de los 90. Las autoridades camboyanas decidieron hacer pruebas a los residentes locales después de que un hombre de 74 años diera positivo por VIH en noviembre de 2014.

   El hombre había convencido a otros aldeanos para que visitaran al mismo practicante, Yem Chrin, de 56 años, para someterse a unas pruebas, según ha podido constatar el tribunal que ha juzgado los hechos.

   "El tribunal ha concluido que Yem Chrin es culpable por ejercer la medicina sin título, por inyectar a las personas con jeringuillas que contagiaban el VIH y por torturar a personas hasta causarles la muerte", ha asegurado el juez del tribunal provincial Yich Na Chheavy, en el veredicto que ha leído ante una sala llena de personas.

   Yem Chrin ha admitido que reutilizó jeringuillas con frecuencia pero ha subrayado que no tenía intención alguna de propagar el VIH. Diez de los aldeanos a los que trató han muerto desde que comenzó el brote, según las autoridades locales.

   La Policía ha asegurado que Yem Chrin era un médico respetado al que los aldeanos atribuían poderes curativos y que daba tratamiento a las personas con menos recursos económicos.