La ciudad congoleña de Goma, con más de un millón de habitantes, declara su primer caso de ébola

IMC Ebola treatment centre, supported by WHO.
IMC Ebola treatment centre, supported by WHO. - ONG WORLD VISION - Archivo
Publicado: lunes, 15 julio 2019 10:05

   GOMA (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO), 15 Jul. (Reuters/EP) -

   La ciudad congoleña de Goma, con más de un millón de habitantes, ha declarado este domingo su primer caso de ébola, en una señal del progreso hacia el sur de la epidemia que comenzó en agosto del año pasado en las zonas más pobladas de la provincia de Kivu Norte, origen del brote en el este del país.

   La epidemia es la segunda más grave de la historia reciente de África. Hasta el momento ha matado a más de 1.600 personas y afectado a casi 2.500.

   El Ministerio de Salud congoleño ha explicado en su cuenta de Twitter que el paciente es un pastor proveniente de la ciudad de Butembo, que se encuentra a 200 kilómetros al norte y es otro de los epicentros de la enfermedad. El afectado habría llegado a Goma el pasado 14 de julio, según recoge el Ministerio en un comunicado.

   Según recoge el texto, es necesario resaltar que "el riesgo de propagación de la enfermedad en el resto de la ciudad es bajo ya que el paciente ha sido aislado y trasladado al centro de Goma para recibir tratamiento".

   "El personal médico del centro de salud reaccionó rápidamente a la hora de abordar el caso", sostienen las autoridades de Sanidad, que han agradecido "la profesionalidad de la empresa de transporte y la actuación de los equipos médicos". El conductor del autobús en el que se desplazó el pastor, así como los otros 18 pasajeros, será vacunado a partir de este lunes, 15 de julio.

   Goma lleva preparándose desde hace meses para la llegada del ébola con la colocación de estaciones para lavarse las manos y medidas adicionales de higiene entre los funcionarios y trabajadores del sector servicios.

   Sin embargo, en las zonas rurales, el virus ha sido más difícil de contener por la acción de grupos armados y la desconfianza de los tradicionalistas en los cooperantes y médicos.