Cinco sociedades médicas lanzan un documento de recomendaciones para combatir la deshidratación en verano

Actualizado: jueves, 18 junio 2009 18:44

Recomiendan de 4 a 10 vasos de líquidos al día, incluso sin sed MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

Cinco sociedades médicas han elaborado un documento titulado 'Recomendaciones en procesos de rehidratación y deshidratación leve', con consejos para combatir las consecuencias que puede tener para la salud la deshidratación, entre ellas la pérdida del apetito, los calambres, la taquicardia, el dolor de cabeza, la sensación de mareo, la desorientación y en casos extremos, el coma y la muerte.

Los autores de la obra, disponibles en las webs de las sociedades y que se distribuirá en consultas de Atención Primaria y consejerías de Salud, son expertos de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG); la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN); la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD).

Según el doctor Luis Bujanda, vicesecretario de la AEG, este documento tiene como objetivo ser "un referente para los profesionales de la salud a la hora de aconsejar a la población sobre cómo mantener un nivel óptimo de hidratación", haciendo mención "a las situaciones en las que hay que prestar especial atención al nivel de hidratación y recomendaciones para los grupos de riesgo".

En este sentido, Bujanda señala que "es conveniente" ingerir de 4 a 10 vasos de líquidos al día, "aunque no se tenga sed, especialmente en situaciones de calor". "Se aconseja la ingesta de agua y otras bebidas que son clave para asegurar una buena hidratación", indicó.

Por su parte, la doctora Pilar Matía, de la SEEN, señaló que consumir ciertos alimentos con un alto porcentaje de agua --como frutas como melón, sandía o fresa, y verduras como las zanahorias o las calabazas-- puede "ayudar a mantener buen nivel de hidratación".

EL ALCOHOL NO HIDRATA

"No son recomendables las bebidas alcohólicas para evitar la deshidratación e incluso pueden llegar a provocarla. En caso de comidas copiosas, se requiere un aporte suplementario de líquidos", agregó en este sentido la doctora Matía.

Para propiciar el consumo de líquido, el doctor Alberto Sacristán, miembro del Grupo de Trabajo de Alimentación y Nutrición de SemFYC, señala que "puede ser conveniente ingerir bebidas con diversidad de sabores". "En algunas ocasiones podría recomendarse el consumo de bebidas con sales minerales y glucosa para facilitar una mejor rehidratación en situaciones de deshidratación leve", apuntó.

A juicio del doctor José Luis Calleja, de la Junta Directiva de la SEPD, señala que "hay que prestar especial atención al nivel de hidratación cuando se manifiesta sed, sequedad de las mucosas y de la piel y disminución de la cantidad de orina, síntomas de deshidratación leve". Asimismo, se recomienda consultar al médico "cuando se produzca una pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, dolor de cabeza y cansancio extremo".

Respecto a los niños, su cuerpo tiene mayor porcentaje de agua que el de los adultos. Estos tienden a beber menos ya que su percepción de la sed está menos desarrollada y además sufren pérdidas como consecuencia de su actividad física. Cuando un niño se deshidrata, no solamente pierde líquido. Estos tienen una gran hidrolabilidad, es decir, son capaces de perder líquido y sales minerales en cantidades importantes y llevarles a un proceso de deshidratación.

Según la doctora Mª Luisa López, coordinadora del Grupo de Nutrición de SEMERGEN, "los lactantes y los niños necesitan proporcionalmente más aporte de líquidos que los adultos y tienen mayor riesgo de deshidratación: se recomienda la lactancia materna y respetar las proporciones de agua y leche en la preparación del biberón".

Respecto a las madres en periodo de lactancia, los expertos afirman que la leche materna contiene "un 90 por ciento de agua, por lo que una madre en periodo de lactancia debe ingerir alrededor de 8 a 14 vasos de líquido al día".

En cuanto al embarazo, esta es una de las etapas en la vida de la mujer en las que los cuidados del cuerpo deben extremarse. La importancia y la necesidad de beber suficiente líquido van más allá de hidratar el organismo.

"En el embarazo, la evolución y desarrollo del feto está condicionado por un correcto aporte de líquidos. Una buena hidratación alivia el estreñimiento y previene las infecciones de orina", concluyó.