Bellvitge reúne a 500 cardiólogos para debatir sobre intervenciones por vía percutánea

Cirugía de reconstrucción de la mama
HOSPITAL DE BELLVITGE
Actualizado: miércoles, 6 abril 2016 13:04

Se trata de un tratamiento menos agresivo que la cirugía cardiaca convencional

L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Hospital de Bellvitge reunirá a partir de este jueves a medio millar de cardiólogos de Europa y de América Latina en un congreso internacional dedicado a la cardiología intervencionista percutánea, un procedimiento terapéutico que se utiliza para tratar patologías coronarias sin necesidad de realizar cirugía.

La intervención por vía percutánea, consistente en introducir un catéter a través de la piel para implantar un tubo (stent) o sustituir la válvula aórtica, se utiliza para tratar la angina de pecho, el infarto agudo de miocardio y las alteraciones de las válvulas cardiacas, según ha informado el Hospital de Bellvitge este miércoles en un comunicado.

Durante dos días, el Curso Internacional sobre Prevención y Tratamiento de las Complicaciones en Cardiología Percutánea, organizado por el Hospital de Bellvitge, analizará casos prácticos y debatirá indicaciones, aspectos técnicos, dificultades y beneficios de este tipo de intervenciones, que actualmente representan ya el 90% del total.

"Con este tratamiento, mucho menos agresivo que una cirugía cardiaca convencional, hemos conseguido rebajar la tasa de complicaciones y que el paciente pueda abandonar el hospital al día siguiente de ser intervenido", ha explicado el director clínico de Enfermedades del Corazón del Hospital de Bellvitge, Ángel Cequier.

El de Bellvitge es el hospital español que practica más intervenciones coronarias percutáneas en pacientes con infarto de miocardio agudo y, desde hace cuatro años, está implantando stents bioabsorbibles, que desaparecen del cuerpo cuando la arteria afectada por estenosis se ha curado.

El hospital catalán también utiliza cada vez más el intervencionismo percutáneo en enfermos que sufren estenosis de la válvula aórtica, a los que se les implanta una nueva válvula mediante un catéter.

Inicialmente, esta técnica se utilizaba únicamente en enfermos muy graves y con contraindicaciones severas para ser operados a corazón abierto, pero los últimos estudios han confirmado que practicarla en enfermos con un riesgo más bajo reduce la mortalidad y les permite volver a su casa a los pocos días de la intervención, según el Hospital de Bellvitge.