Las autoridades guineanas confían en contener el brote de ébola aunque la cifra de muertos aumenta

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 22:05

CONAKRY, 27 Mar. (Reuters/EP) -

Las autoridades guineanas han informado este miércoles de que han conseguido contener el brote de ébola antes de que se haya propagado más allá del sureste del país, aunque el número de muertes que han podido ser causadas por esta fiebre ha aumentado a 63.

Varias agencias de Naciones Unidas y organizaciones médicas como Médicos Sin Fronteras (MSF) se han apresurado a ayudar a Guinea, uno de los países más pobres del mundo, a combatir el virus mortal. La epidemia ha provocado el temor de que se pueda propagar a sus países vecinos.

Liberia, que comparte frontera con Guinea, informó la semana pasada de cinco muertes a causa de una sospechosa infección. Todos los afectados habían cruzado la frontera para buscar tratamiento. Sierra Leona ha vivido una situación similar y ha informado de la muerte de dos personas en la ciudad fronteriza de Boidu.

Los laboratorios sólo han podido confirmar hasta el momento 13 casos de ébola, de los 45 exámenes que ha realizado. Sin embargo, han fallecido otras cinco personas, con lo que la cifra de muertos por haber contraído supuestamente este virus ha ascendido a 63.

AYUDA DE MSF

"La epidemia no se está extendiendo a otras regiones", ha asegurado el ministro de Salud guineano en declaraciones a Reuters. "Se ha recibido equipamiento médico y MSF está ayudándonos a contener el brote", ha subrayado.

La organización humanitaria ha proporcionado 33 toneladas de equipamiento durante el fin de semana, con el objetivo de crear una sala de aislamiento en Gueckedou, epicentro del brote de ébola. Al menos diez pacientes con síntomas de la enfermedad están recibiendo tratamiento en este momento.

VIRUS MISTERIOSO Y LETAL

Los primeros brotes de esta misteriosa fiebre hemorrágica se registraron en febrero y desde entonces los científicos la han identificado como la cepa más violenta del virus del ébola. Las autoridades creen que el virus procede de murciélagos.

Por ello, el Gobierno ha prohibido la venta y consumo de murciélagos para intentar evitar la propagación del ébola. Los guineanos que comen murciélagos habitualmente los hierven en una especie de sopa picante, si bien también son cocinados al fuego.

Este virus causa fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular, conjuntivitis y debilidad, aunque posteriormente avanza a fases más agresivas que provocan vómitos, diarrea y hemorragias. Por el momento se desconoce la cura o vacuna que pueda combatir la enfermedad.