Decálogo para una Navidad Saludable

Urgencias del Complejo Hospitalario de Jaén.
JUNTA DE ANDALUCÍA - Archivo
Actualizado: miércoles, 26 diciembre 2018 8:32

   MADRID, 26 Dic. (EDIZIONES) -

   La Navidad, como hecho que irrumpe en nuestra vida, puede desestabilizar nuestro estado de salud y de equilibrio habitual, al suponer más trabajo, cambiar nuestros hábitos fisiológicos, o bien por forzar relaciones con los demás.

   Según destaca a Infosalus la doctora Ana de Santiago Nocito, médico de familia del Centro de Salud Cogolludo (Guadalajara), y miembro de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en Navidad las consultas a los servicios de Urgencias y los ingresos hospitalarios aumentan un 25%.

   “Los tres motivos principales son las crisis hipertensivas, la hiperglucemia en los diabéticos, y las patologías digestivas. Otros problemas frecuentes son el abuso de alcohol, los cuadros de ansiedad y de depresión, así como el aumento de las infecciones respiratorias por el frío”, resalta.

   En concreto, cita sobre los problemas digestivos que la media de celebraciones en los días de Navidad son 4-5, con comidas copiosas, ricas en grasas y proteínas. “Estos cambios en la alimentación son especialmente perjudiciales para los pacientes diabéticos, hipertensos y que padecen reflujo o dispepsia. Además, con el acúmulo de fiestas, solemos acudir al médico cuando ya los problemas se han desencadenado”, advierte.

   Para intentar minimizar estas situaciones ve importante planificar las comidas incluyendo primeros platos más ligeros (con verduras o caldos, por ejemplo) e incluir en los postres ricas variedades de fruta (piña, macedonia, mango, entre otros).

   “Se puede comer casi siempre de todo pero es importante que sea en cantidades moderadas, nunca hasta la saciedad, y preferentemente despacio. Sería importante que en las comidas que no fueran festivas, las hortalizas y las frutas fueran el plato principal. Y que no olvidáramos que las Navidades no son vacaciones para hacer ejercicio”, avisa la experta de SEMERGEN.

   Sobre el abuso de alcohol, la doctora De Santiago indica que los casos de intoxicación por alcohol crecen un 20% en estas fechas. “Además de las alteraciones en el comportamiento, su consumo va ligado a un aumento de los accidentes de tráfico. En muchas ocasiones abusamos del alcohol pensando que beber tiene virtudes digestivas ante las comidas copiosas, pero no es así. Es un potente irritante gástrico que favorece la aparición de úlceras pépticas y de reflujo gastroduodenal”, alerta.

   Asimismo, sostiene que es muy frecuente en esta época navideña olvidarse de seguir al pie de la letra los tratamientos médicos, pese a que en muchas ocasiones, según destaca, el mejor aliado de la salud es mantener buenas rutinas. “En Navidad hemos de pensar que las circunstancias las van a alterar y fácilmente nos desborden. Debemos de tener previstas estas situaciones y pensar en la importancia de los tratamientos crónicos que mantenemos. Eso hará que ninguno de nuestros padecimientos se agrave y que podamos disfrutar más y mejor”, recalca la médico de familia.

   Asimismo, aunque parezca mentira, dice que el estrés es el responsable en muchos casos de ese aumento de visitas a Urgencias o de ingresos hospitalarios en estas fechas puesto que la Navidad para algunas personas representa una fuente de ansiedad. “El posible roce en las relaciones interpersonales, la obligación de preparar uno o más convites, el comprar obsequios para los demás, el seguir con nuestro trabajo habitual, o el aumento de gastos pueden favorecerlo”, advierte De Santiago.

   Por todo ello, plantea este decálogo de medidas para celebrar una Navidad lo más saludable posible:

   1.- Planificar las comidas navideñas incluyendo platos ligeros y apetitosos (verduras, melón con jamón, caldos, por ejemplo) e incluir entre los postres variedades de fruta (piña, macedonia, mango, entre otras).

   2.- Comer despacio y hacerlo en cantidades moderadas, aunque se coma de todo.

   3.- Procurar comer ligero en las comidas que no sean festivas.

   4.- Practicar ejercicio. Gozar de él.

   5.- Si se bebe hacerlo con moderación. Y además si se hace, no practicar actividades peligrosas.

   6.- En la mesa, además de alcohol, ofrecer agua o limonada, de modo que su aspecto sea apetitoso (una jarra bonita y frescas).

   7.- No olvidar tomar el tratamiento habitual. Si se va a viajar o a comer fuera de casa llevar siempre las medicinas a mano.

   8.- Prepararse mentalmente para afrontar tu reto personal: Busca en el otro aquello que te une y no lo que te separa. Si no es posible, evita los roces.

   9.- Planear las compras y preparativos con tiempo. Hacer un presupuesto para los gastos, y no pasarse.

   10.- Recordar siempre que tú eres lo más importante. Mímate, dedícate tiempo. Así todos estaréis mejor.