Los anquilostomas ofrecen una nueva esperanza a los pacientes con esclerosis múltiple

El marido que ayudó a morir a su mujer dona toda la herencia a la investigación contra la esclerosis múltiple
El marido que ayudó a morir a su mujer dona toda la herencia a la investigación contra la esclerosis múltiple - ESCLEROSIS MÚLTIPLE ESPAÑA - Archivo
Publicado: viernes, 19 junio 2020 18:57

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un tipo de gusanos parásitos podrían ofrecer una nueva esperanza de tratamiento para los pacientes que sufren de la enfermedad autoinmune esclerosis múltiple, según expertos de la Universidad de Nottingham (Reino Unido).

Los hallazgos de la investigación, publicados en la revista 'JAMA Neurology', muestran que la infección de los pacientes de EM con una dosis segura del parásito de anquilostoma 'Necator americanus' induce respuestas inmunorreguladoras y aumenta el número de células que ayudan a mantener el sistema inmunológico bajo control.

La esclerosis múltiple es una enfermedad que puede afectar al cerebro y a la médula espinal, causando una amplia gama de síntomas potenciales, incluyendo problemas de visión, movimiento de brazos o piernas, sensación o equilibrio. Aunque hay tratamientos disponibles, actualmente no hay cura.

El estudio tenía como objetivo demostrar que la presencia de anquilostomas en el cuerpo desactiva el mecanismo por el cual el sistema inmunológico del cuerpo se vuelve hiperactivo, la principal causa de la EM, reduciendo tanto la gravedad de los síntomas como el número de recaídas experimentadas por los pacientes.

En un ensayo clínico controlado se reclutaron 71 pacientes que padecen el tipo más común de la enfermedad, la EM remitente con recaídas (EMRR). Los síntomas en los pacientes, tales como problemas de visión, mareos y fatiga, aparecen y luego desaparecen parcial o completamente, y la EM secundaria progresiva con recaídas superpuestas.

La mitad de los pacientes del ensayo recibieron una dosis baja de los anquilostomas (25 de las larvas microscópicas) en un yeso aplicado en el brazo, mientras que la otra mitad recibió un yeso placebo. Al principio del ensayo, los participantes se sometieron a una resonancia magnética para registrar las cicatrices o lesiones en el cerebro que están presentes en los pacientes con EM. En el curso de nueve meses, todos los pacientes fueron examinados regularmente para detectar lesiones nuevas o que empeoran, lo que puede ser un signo revelador de una recaída.

Los resultados al final del ensayo mostraron que el número total de nuevas lesiones en la resonancia magnética no difería significativamente entre los pacientes que recibían anquilostoma y los que recibían placebo. Sin embargo, más de la mitad de los pacientes con anquilostoma no tenían ninguna lesión nueva.

Además, los científicos encontraron un aumento en el porcentaje de células T reguladoras en los pacientes que recibieron la anquilostomiasis. Estas células ayudan a mantener el sistema inmunológico bajo control, y son deficientes en los pacientes con EM. Los resultados mostraron que la anquilostomiasis aumenta este tipo de células, lo que podría ser beneficioso en el tratamiento de la EM.

"Los resultados de nuestro estudio son alentadores. Aunque los resultados son modestos en comparación con los actuales tratamientos muy potentes y altamente efectivos disponibles, algunos pacientes con enfermedades más leves o más inclinados a los tratamientos naturales pueden considerar esto como una opción", concluyen los autores.