MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las altas temperaturas alcanzadas durante las sucesivas olas de calor que han tenido lugar en las últimas semanas pueden incrementar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias y agravar algunas patologías crónicas respiratorias y cardiovasculares, según la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (NEUMOMADRID).
El coordinador del grupo de Patología Vascular de NEUMOMADRID y jefe de sección de Neumología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el doctor Javier de Miguel, ha señalado que "entre las enfermedades pulmonares que más empeoran a causa del calor se encuentran el asma bronquial y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que incluye la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar".
Una de las principales causas es el empeoramiento de la calidad del aire por el exceso de ozono, un contaminante propio del verano. Este elemento se genera cuando otros gases tóxicos, como los óxidos de nitrógeno originados por el tráfico y las emisiones industriales, reaccionan con la radiación solar, de ahí que su producción aumente en verano.
Para evitar que enfermedades como el asma, la EPOC u otras patologías respiratorias crónicas empeoren, el doctor Javier de Miguel ha recomendado que los pacientes permanezcan en lugares interiores y no realicen actividades prolongadas al aire libre, especialmente en las zonas donde las estaciones de medición de contaminación muestren unos niveles de ozono superiores a 180 microgramos por metro cúbico de aire, que es el valor por encima del cual el ozono puede ser perjudicial para la salud.
Además, el calor puede afectar a las defensas del organismo y que aumenten las probabilidades de sufrir una infección respiratoria. Para evitarlo, lo más aconsejable es mantener la temperatura del aire acondicionado por encima de los 25 grados centígrados y evitar cambios bruscos de temperatura. Reducir la contaminación es otra medida preventiva eficaz que se puede llevar a cabo ahorrando energía, usando el transporte público o vehículos no contaminantes, poniendo en práctica la conducción eficiente y empleando productos de limpieza sin disolventes orgánicos.
