Los adolescentes que tienen una buena condición física son menos propensos a padecer un infarto de miocardio

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 5:36

MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los adolescentes que tienen una buena condición física son menos propensos a padecer un infarto de miocardio pasados los 30 o 40 años, según ha mostrado un equipo de investigadores de Suecia, cuyo estudio ha sido publicado en el 'European Heart Journal'.

No obstante, el estudio ha mostrado también que aquellos que aún siendo activos físicamente tienen sobrepeso y obesidad tienen un riesgo mayor a padecer un ataque al corazón que aquellos que son delgados y sedentarios.

"Nuestros hallazgos sugieren que la alta aptitud aeróbica en la adolescencia puede reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón en el futuro. Además, muestra que es más importante no tener sobrepeso u obesidad que estar en forma y que, al mismo tiempo, es todavía mejor estar en forma y tener un peso normal", ha comentado el director de la investigación, Peter Nordström.

Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron a 743.498 hombres suecos que fueron sometidos a exámenes médicos a los 18 años, momento en el que fueron reclutados en las fuerzas armadas de Suecia entre 1969 a 1984. La capacidad aeróbica se midió mediante una prueba de ciclo en el que la resistencia se incrementaba gradualmente hasta que estaban demasiado cansados para continuar.

De esta forma, los expertos comprobaron que cada vez que aumentaba un 15 por ciento la capacidad aeróbica, los adolescentes tenían un 18 por ciento menos de posibilidades de tener un infarto de miocardio pasados los 30 años. Asimismo, el entrenamiento cardiovascular se asoció también a un 35 por ciento menos de riesgo de un ataque al corazón a principios de la edad adulta.

Ahora bien, los expertos han reconocido que esta investigación cuenta con una serie de limitaciones ya que durante el estudio el índice de masa corporal, la aptitud y la presión arterial sólo se midió durante el servicio militar obligatorio, por lo que no se conoce si estos factores pudieron haber cambiado en los últimos años. Además, sólo se analizó a los hombres, por lo que sus resultados no pueden extrapolarse a las mujeres ni a los ancianos.