Acortar el tratamiento de la tuberculosis es eficaz sólo en algunos pacientes

Actualizado: miércoles, 1 julio 2015 21:54

MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores europeos han comprobado en un ensayo clínico que acortar el tratamiento de la tuberculosis, de seis a cuatro meses, puede ser bien tolerado y funcionar bien en determinados subgrupos pero no debe considerarse como una nueva alternativa para todos los pacientes, según un estudio publicado en la revista 'New England Journal of Medicine'.

La tuberculosis sigue siendo un problema importante de salud pública en todo el mundo, y los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que en 2013 se produjeron más de 9 millones de nuevos casos y 1,5 millones de fallecimientos.

El estudio fue diseñado para comprobar si la sustitución de uno de los cuatro fármacos de la pauta estándar con gatifloxacina podría acortar la duración total del tratamiento de la tuberculosis de seis a cuatro meses.

Para ello, reclutaron a más de 1.800 pacientes de cinco países africanos (Benin, Guinea Conakry, Kenia, Senegal y Sudáfrica), de los cuales la mitad recibieron el tratamiento estándar de seis meses (rifampicina, isoniazida, pirazinamida y etambutol) y la otra mitad recibió el tratamiento acortado, sustituyendo el etambutol por gatifloxacina.

El nuevo tratamiento demostró ser seguro y eficaz a la hora de acabar rápidamente con la presencia de tuberculosis en los pulmones, pero un porcentaje de pacientes recayó en cuestión de meses. En concreto, la mayor eficacia se obtuvo en pacientes sin cavitación pulmonar, con desnutrición o coinfectados con VIH.

Por lo tanto, concluyen los autores este régimen acortado no podría recomendarse para reemplazar el tratamiento actual, aunque la diferencia en la efectividad entre los dos tratamientos variaron considerablemente entre los diferentes países en los que se realizó el estudio.

"El tratamiento estándar es muy eficaz si se toma durante los seis meses completos", ha reconocido Christian Lienhardt, uno de los autores del estudio que ahora trabaja en la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El problema de esta pauta terapéutica es que hay una pobre adherencia por parte de los pacientes y muchos no lo completen, lo que puede favorecer que la bacteria se vuelva resistente a los fármacos y no surtan el efecto deseado. De ahí que muchos expertos estén probando tratamientos más cortos y fáciles de cumplir.

En el estudio ha participado la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Hospital St. Georges (Reino Unido), el Instituto de Medicina Tropical de Amberes y la Assistance Publique-Hôpitaux de Paris (Francia).

No obstante, añade Corinne Merle, una de las autoras, pese a los resultados "el estudio ayudará a mejorar la forma en que se llevarán a cabo estudios futuros de la tuberculosis, dada la variedad de medicamentos que se encuentran actualmente en fase de desarrollo".