MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El cirujano oral y maxilofacial del Hospital Nuestra Señora del Rosario, el doctor Francisco Merino Domingo, ha subrayado que un 75 por ciento de la población tiene alguna vez en su vida afecciones de la articulación temporomandibular, lo que supone una "altísima prevalencia".
El especialista asegura que esta dolencia está asociada a múltiples factores: el bruxismo nocturno, los golpes en el área facial, la manipulación dental prolongada en el odontólogo, el estrés, la ansiedad o la depresión. Además, se suele dar más en mujeres que en hombres, en una proporción de 9 frente a 1.
La articulación temporomandibular (ATM), encargada de la movilidad de la mandíbula, está compuesta por el cóndilo mandibular, el hueso temporal y un disco articular o menisco que permite el correcto engranaje de ambos. Cuando se ve afectada, se produce un dolor localizado en la articulación que aumenta al abrir la boca o al masticar, así como un posible dolor muscular que se puede confundir con un dolor de oídos o de cabeza.
DIAGNÓSTICO, TRATAMIENTO Y OPCIONES QUIRÚRGICAS
El experto ha explicado que para su diagnóstico son necesarias diversas técnicas radiológicas, desde las más simples como la ortopantomografía o la radiografía panorámica, hasta las más avanzadas como la tomografía computarizada o la resonancia magnética nuclear.
Al inicio del tratamiento del ATM se recomienda seguir una dieta blanda-triturada en las primeras dos semanas y evitar los alimentos duros a largo plazo, como los chicles o los frutos secos, así como tomar la fruta en trozos. Por otro lado, se puede aplicar calor seco en la zona para mejorar las molestias y contribuir a la relajación, además de un tratamietno con antiinflamatorios y relajantes musculares, según ha especificado un miembro del equipo del jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial y Odontología.
En concreto, en el caso del bruxismo nocturno (el chirriar de dientes por la noche), se recomienda utilizar una férula de descarga que permita que los dientes no encajen entre sí durante el sueño, evitando la sobrecarga muscular y facilitando el reposo de la articulación.
El doctor Merino Domingo también señala para algunos casos aquellas técnicas que mejoren la contractura muscular, como la acupuntura, la fisioterapia o la infiltración con toxina botulínica.
Cuando se trate de un problema mecánico y la articulación presente una limitación en la movilidad, existen opciones quirúrgicas de menor a mayor complejidad, que dependen del grado de degeneración. "El abanico de opciones terapéuticas es amplio: desde una artroscopia a una cirugía abierta e, incluso, en estadios muy avanzados, el recambio de la articulación por una prótesis articular", ha concluido el cirujano.
