Vecinos denuncian que Llombart pospone hasta finales de año cualquier compromiso y cifra del nuevo hospital

Cartel de la próxima manifestaicón de la Comisión Cívica
COMIISÓN CÍVICA
Actualizado: viernes, 3 julio 2015 11:51

Estudian crear una plataforma conjunta para vigilar el cumplimiento de un anuncio que se hizo sede parlamentaria y que temen sea electoralista

VALENCIA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las asociaciones de vecinos cercanas a la antigua Fe y al Hospital Arnau de Vilanova han mostrado este viernes su temor de que el anuncio de un nuevo hospital en Campanar sea "meramente electoralista" ya que en la reunión que han mantenido con el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, "dejó en el aire" hasta finales de año cualquier compromiso y cifra sobre el futuro centro.

Ante esta situación, mantienen la convocatoria de la manifestación que ya estaba prevista para el día 15 de octubre a las 19.30, como todos los meses desde hace tres años y medio, en la que esta vez reclamarán "un mapa sanitario metropolitano" y se manifestarán contra el cierre y el derribo del Hospital Arnau de Vilanova sin un estudio de necesidades hospitalarias.

Así, lo ha señalado este viernes en rueda de prensa Matías Alonso, de la Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar, a la que sin embargo no se invitó a la reunión, a pesar de que desde esta asociación han remitido cuatro cartas, la última el pasado viernes, tras conocer el anuncio, solicitando una entrevista sin obtener respuesta.

Por ello, las asociaciones de Torrefiel, Benicalap, Zaidía-Exposicón, Benimámet, Ciudad Fallera, Campanar, los sindicatos CCOO y UGT, junto a la Comisión, estudian crear una plataforma para "vigilar" el cumplimiento de esta promesa que efectuó el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "no en una taberna, sino en sede parlamentaria". "O es que no respetan ya ni el parlamento", ha cuestionado.

Alonso, acompañado de representantes vecinales y sindicales, ha apuntado que con este anuncio "no han conseguido apagar el fuego de la zona norte de la ciudad y han encendido otro nuevo fuego con los vecinos" con lo que el problema del mapa sanitario es ya "un problema metropolitano".

Al respecto, el presidente de los vecinos de Zaidía-Exposición, Gregorio Sebastián, Gregorio Sebastián, ha señalado que en la reunión que mantuvieron el pasado martes Llombart "no tenía ni idea de lo que estaba diciendo". Así, han comentado que se presentó con una carpeta en la que supuestamente guardaba el plan director, pero que se negó a concentrar ningún dato ni a entregar nada por escrito. Por ello, los representantes vecinales hasta han mostrado su temor de que estuviera hasta vacía.

Así cuestionan que que si la antigua Fe disponía de más de 1.400 camas para atender a 230.000 usuarios ahora con las 490 camas del nuevo centro se pueda dar el mismo servicio a 350.000 personas. Asimismo, dudan de que pueda levantarse el nuevo hospital con 65 millones cuando la inversión en el de Gandia, más pequeño, supera ya los 90 millones.

PELOTAZO

Por ello, Sebastiáin ha apuntado que temen que detrás de todo esto esté la voluntad de un Gobierno valenciano "en descomposición" de "ajustar al mínimo posible el sector público para engordar al privado". En ese sentido, el presidente de Benicalap, Josep Bellver, ha puntado que esta operación esconde "un pelotazo" tras cuestionar el argumento de que no puede mantenerse el Hospital de Campanar por ser de los años 70 cuando en su barrio hay muchos colegios de ese años.

Asimismo, la representante de UGT en La Fe ha criticado que les están tomando "el pelo" porque en su momento se justificó que no se podía remodelar la Fe porque según un informe de una empresa que "nunca" vieron tenía los pilares de hierro oxidados, pero luego se protegieron con hormigón y durante un tiempo "se mantuvo el hospital en marcha".

Además, anunciaron un plan para la antigua Fe, que incluía un hospital de agudos, entre otros, del que "ahora nada se sabe". Del mismo modo, el representante de UGT, en el Aranu, Fernando Rizo, ha criticado las inversiones que se han hecho en el centro para ahora ser derribado.

En la reunión que mantuvieron todas las asociaciones consensuaron un decálogo para entregarle a Fabra en el que, entre otras cuestiones, insisten en que exige conocer los criterios del mapa sanitario, rehabilitar La Fe y no derribarlo porque "no estamos en tiempo de despilfarros" y se rechaza también el cierre y posible derribo del Hospital Arnau de Vilanova y que "el hipotético nuevo hospital" vuelva a dar servicio a los ciudadanos y ciudadanas a los que atendía la vieja Fe.