Tres de cada diez españoles no acude al dentista por miedo

Dentista
Baskyes/Wikimedia Commons
Actualizado: lunes, 30 noviembre 2009 17:51

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 33 por ciento de la población española tiene miedo a acudir a la consulta del dentista, según el estudio Sanitas sobre Salud Bucodental de la Población Española. El motivo de temor más repetido es el de dolor a los tratamientos (38%), seguido del miedo psicológico (32%), al ruido de las herramientas (21%), al olor de la clínica (7%) y a la postura en la que están sentados (2%).

No obstante, el estudio, en el que han participado más de 600 clientes de diferentes comunidades autónomas, con edades comprendidas entre los 20 y los 65 años, muestra que más de la mitad de los encuestados (54%) acude al dentista una vez al año, el 19 por ciento dos veces y el 27 por ciento tres o más.

El informe señala que "se trata de un dato muy positivo" teniendo en cuenta que los profesionales recomiendan hacerse, al menos, una revisión al año, algo más en el caso de aquellos pacientes que acaben de finalizar un tratamiento. Revisiones que se vuelven más importantes si cabe durante el embarazo, algo que conoce el 69 por ciento de las personas consultadas.

Por otra parte, confirma que la gran mayoría de los españoles realizan un cepillado correcto de sus dientes, pues el 81 por ciento afirma que se los lava dos o más veces al día y emplea dos o más minutos de su tiempo en cada cepillado. Sin embargo, el dato negativo es que, a pesar de las recomendaciones médicas, 2 de cada 10 no se lavan los dientes a diario.

En este sentido, Sanitas recuerda que el cepillado de las piezas dentales debe después de cada ingesta de alimentos y sin dejar pasar más de 20 minutos. Además, señala que "para conseguir una higiene bucal efectiva el cepillado es un ejercicio al que se le debe dedicar tiempo y minuciosidad", por tanto se recomienda el cepillado de encías, mejillas y lengua.

Así, de los encuestados un 19 por ciento sólo se detiene en sus dientes, mientras que el 35 por ciento afirmó que se limpiaba sus dientes y encías, y el 46 por ciento también su lengua.

Además del cepillo de dientes, el 37 por ciento afirmó usar enjuague bucal, la seda dental (25%), los cepillos interdentales (12%) y los chicles (11%). "Los profesionales aseguran que todo complemento que usemos para mejorar la salud bucal es beneficioso, pues el cepillo de dientes no llega a todos los rincones de la cavidad bucal", advierte.

Ante el sangrado de las encías un 12 por ciento de los encuestados se cepilla más a menudo, mientras que un 25 por ciento deja de limpiarse los dientes para evitar el sangrado. Asimismo, en contra de la realidad, un 80 por ciento de los encuestados cree que no es un problema que sangren las encías.

UN 19% SE AUTOMEDICA

Por otra parte, el 82 por ciento de las personas consultadas es consciente de que una mala higiene bucal puede fomentar la presencia de sarro y de bacterias relacionadas con la aparición de la enfermedad periodontal, que muchos asocian con la caída de los dientes. Sin embargo, el 72 por ciento desconoce la relación entre esta enfermedad y dolencias sistémicas como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, que pueden verse agravadas en pacientes con periodontitis.

Aunque el 74 por ciento de los pacientes consultados por Sanitas dice acudir al dentista cuando le duele un diente, todavía hay un 19 por ciento que se automedica en casa -sobre todo con antiinflamatorios y antibióticos-- y un 7 por ciento que espera que se le pase el dolor antes de ir al médico.

Asimismo, un 25 por ciento no acaba de conocer el alcance que la ausencia de un diente puede tener para su salud. Así, un 58,4 por ciento afirmó se arreglaría la falta de una pieza dental, mientras que tener los dientes oscuros o con manchas (34,3%) no molesta tanto.

Por otra parte, aunque el 49 por ciento cree que un diente empastado puede llegar a crear más caries, debido al desgaste de los empastes, el 16 por ciento piensa que eso no es posible y hasta un 36 por ciento desconoce que esto pueda pasar. Finalmente, un 44 por ciento de los encuestados desconoce los efectos del blanqueamiento y un 26 por ciento cree que no tiene ninguno.