Los suplementos alimenticios de hierro en niños con bajo peso al nacer reducen los problemas de conducta

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2012 16:43


ESTOCOLMO, 10 Dic. (Reuters/EP) -

La administración de suplementos de hierro a niños que nacieron con bajo peso podría prevenir problemas de conducta, como ansiedad o depresión, según una investigación de la Universidad de Umea, situada en Suecia, y publicada en 'Pediatrics'.

En concreto, el equipo de investigadores, liderado por Staffan Berglund, observó a 285 bebés que habían nacido con bajo peso. Cuando éstos cumplieron las seis semanas de vida, los investigadores eligieron aleatoriamente a algunos de ellos para darles gotas con o sin cada día hasta que cumplían 6 meses.

Entonces, cuando cumplieron los 3 años y medio, los niños realizaron un test de coeficiente intelectual y encuestaron a sus padres sobre los comportamientos de sus hijos. Tras ello, los investigadores compararon a los niños que habían recibido las gotas de hierro y placebo con otros 95 niños que habían nacido con un peso adecuado.

Después de realizar una comparación, observaron que no existían diferencias entre los bebes que habían sido sometidos a un régimen de hierro con los que tenían un peso normal. Sin embargo, aquellos que habían tomado gotas de placebo tenían problemas de conducta, como ansiedad, depresión, problemas de atención y sueño.

De este modo, casi el 13 por ciento de los bebés a los que se les había suministrado placebo registraron problemas frente a aproximadamente el 3 por ciento de aquellos que habían recibido gotas de hierro o que tenían un peso normal.

Los resultados evidencian que una deficiencia de hierro en la infancia podría ser causa directa de problemas de comportamiento en la infancia, han señalado los autores.

En general, los investigadores no han observado problemas estomacales o algún retraso en el crecimiento a consecuencia de la administración de hierro, pues algunas investigaciones habían relacionado una ingesta excesiva con problemas en el crecimiento.

"Aquí es donde una onza de prevención vale una libra de cura", ha señalado el doctor Michael Georgieff, investigador de Desarrollo Infantil en la Universidad de Minnesota en Minneapolis (Estados Unidos).

Por su parte, el doctor Betsy Lozoff, quien estudia los efectos de la deficiencia de hierro en niños en la Universidad de Michigan (Estados Unidos), ha advertido que, hasta la fecha, no se ha prestado mucha atención a los recién nacidos con bajo peso, "pero la evidencia delata que están en riesgo de problemas de conducta y por debajo de la función cognitiva ideal".