Sólo un 10% de los trabajadores consigue una buena adaptación al horario nocturno o a turnos, según UGT

María José Latasa Y Jesús Santos Presentan Un Estudio De UGT.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 agosto 2012 14:32


PAMPLONA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

Sólo un 10 por ciento de los trabajadores se adapta muy bien al horario nocturno o a turnos, según un estudio realizado por el Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de UGT de Navarra a través de 1.164 cuestionarios validados a empleados de las industrias química y energética, artes gráficas, seguridad privada, industria panadera y láctea.

El informe ha sido presentado este martes en rueda de prensa por el secretario de Acción Sindical de UGT de Navarra, Jesús Santos, y la responsable del departamento de Salud Laboral del sindicato, María José Latasa.

Santos ha explicado que "el estudio ha analizado los efectos fisiológicos, psicológicos y patológicos del trabajo a turnos y nocturno, las repercusiones a nivel laboral relacionadas con el rendimiento, la seguridad y el absentismo, y los aspectos organizativos a tener en cuenta para mejorar las condiciones de trabajo".

Además, ha destacado que "el tiempo de trabajo es uno de los aspectos de las condiciones laborales que tiene una repercusión más directa sobre la vida diaria y sobre la salud y el bienestar de los trabajadores", por lo que "es importante tener en consideración las repercusiones que el trabajo nocturno y a turnos tiene sobre la salud".

Por su parte, Latasa ha destacado que el informe revela que "sólo un 10 por ciento de los trabajadores se adapta muy bien al horario nocturno o a turnos" y que "más del 30 por ciento de los trabajadores afirma que, cuando cometen algún error, se debe principalmente a la fatiga y a la sobrecarga de trabajo".

El estudio también señala que "el 55 por ciento de los empleados dice que las empresas no evitan los turnos para trabajadores de más edad o con problemas de salud, el 44 por ciento considera que la carga de trabajo no es inferior en el turno de noche, y un 38 por ciento afirma que la empresa no tiene en cuenta el número consecutivo de noches de trabajo y no intenta que éste sea el menor posible".

Por otro lado, un 34 por ciento de los encuestados asegura que la calidad de su sueño es muy mala. Además, el estado anímico de los trabajadores tras la realización de un turno es de fatiga (41%), irritabilidad (39%), insomnio (38%), problemas de concentración (29%), y desmotivación (26%).

En cuanto al estado físico, según el estudio de UGT, sufren dolores de cabeza (33%), contracturas musculares (32%), cambios bruscos de humor (30%), dolor crónico de espalda (25%), gastritis (18%), dolor crónico de piernas y pies (18%), tensión arterial alta (15%), venas varicosas (13%), cuadros de ansiedad (11%), arritmias cardiacas (9%), depresión (8%), o crisis de pánico (3%).

Además, el estudio destaca que el 55 por ciento manifiesta que su horario de trabajo le deja poco tiempo para conciliar la vida familiar y laboral, y un 11 por ciento considera que no puede conciliar ambos ámbitos.

MEDIDAS PREVENTIVAS

El estudio del sindicato expone una serie de medidas preventivas relativas a la organización del trabajo, entre ellas, "dar a conocer con antelación el calendario con la organización de los turnos; los turnos de noche y de tarde serán preferiblemente más cortos que los de mañana; dar al menos una jornada completa de descanso después de tres turnos de noche consecutivos; prever fines de semana libres de, al menos, dos días consecutivos; o reducir la carga de trabajo por la noche".

Por otro lado, en cuanto a la planificación de los horarios, el informe aconseja "reducir al máximo la cantidad de trabajadores nocturnos permanentes; no trabajar seis o siete noches sucesivas, sino tres o cuatro como máximo; o evitar el paso directo de un horario a otro".

Finalmente, UGT también expone una serie de consejos para mejorar la calidad del trabajo nocturno, entre ellos, "descansar en una cama por lo menos durante seis o siete horas diarias y agregar a este descanso una siesta al comienzo de la tarde; tomar una comida caliente entre dos y tres horas después de levantarse; y mantener relaciones sociales".