La Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria solicita su integración en el Sistema Nacional de Salud

Actualizado: jueves, 22 junio 2006 13:53

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Médicos de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), pertenecientes al Ministerio de Interior, manifestaron hoy su deseo de ser integrados en el Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que de este modo "mejoraría la calidad asistencial y se evitarían problemas de controles y muchos dilemas médicos-legales en torno a los problemas que se presentan diariamente en los centros penitenciarios", afirmó el doctor Santiago Rincón, del Centro Penitenciario de Castellón. "Si la Sanidad Penitenciaria estuviera integrada en el SNS no habría tantos problemas, por ejemplo, a la hora de que a un preso con alguna patología o enfermedad le pusieran en libertad, ya que, una vez fuera de prisión, se le controlaría su medicación y se conocerían las consecuencias si la abandonara", detalló Rincón, quien realizó estas declaraciones en la presentación del manual "Sanidad Penitenciaria: dilemas médicos-legales", de la que es coordinador.

Asimismo, la SESP reiteró que el futuro de la sanidad penitenciaria debe pasar por una completa integración con los servicios de salud autónomicos para que, de esta forma, se armonicen las circunstancias concretas del recluso con los derechos y deberes del paciente en libertad recogidos, entre otros, en la Ley de autonomía del paciente o la Ley General de Sanidad.

MANUAL DE SANIDAD PENITENCIARIA.

Por otra parte, la publicación, la primera de estas características en España, recoge los derechos y deberes del paciente-recluso y la obligación del profesional sanitario de "velar por la salud y la integridad física de sus pacientes, pero, que en muchos casos, tiene serias dudas sobre el ejercicio exacto de su profesión y labor penitenciaria", señaló la también coordinadora del manual, la doctora Cristina Íñigo, del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante.

En este sentido, el manual pone de manifiesto que el secreto profesional médico y el derecho a la intimidad del paciente están sometidos al derecho a la salud o a la vida y explica, además, la actuación que debe seguir el médico cuando su intervención entra en conflicto con el derecho a la libertad y la autonomía del paciente.

Los profesionales sanitarios se encuentran, por tanto, divididos frente a una doble línea de actuación: la médica-científica, centrada en controlar o curar una patología y, por otra parte, saber las consecuencias legales que pueden derivarse de su actividad profesional. "Sobre todo nos preocupa el secreto profesional, ya que no sabemos muchas veces si debemos informar sobre determinadas características del preso y dar explicaciones constantemente o si ello traerá conflictos puesto que necesitas la autorización del paciente para informar...", concluyó Rincón, coordinador también del manual.